Como indicamos en la inauguración
de este blog, dedicaremos algunas entradas a difundir artículos aparecidos en
la Revista de Ferias y Fiestas que nos parezcan que tienen un suficiente interés
por su calidad como documento histórico.
En este caso hemos elegido un
artículo del prolífico D. José Chamorro.
D. José Chamorro, además de ser
el padre del renombrado escritor Víctor Chamorro, fue Secretario del
Ayuntamiento de Hervás durante un largo periodo de tiempo. Pero a su faceta de
eficiente secretario unió una importante labor de curioso historiador local,
hombre perspicaz que publicó muchas de sus investigaciones en la Revista de
Ferias y Fiestas de Hervás.
Hemos elegido en esta ocasión su
aportación a la Revista de Ferias y Fiestas de 1968, año en el que se cumplió
el centenario de la Revolución Nacional que provocó la caída de la reina Isabel
II, hecho que iniciará un periodo revolucionario que se prolongará hasta 1874 y
en el que se desarrollará, entre otros procesos históricos, el interesante
periodo de la I República.
Pues bien, el artículo que
escribió D. José Chamorro en la RFF de 1968 está dedicado al análisis de las
actas de pleno municipal del Archivo Municipal de Hervás en las que se
describen los acontecimientos que tuvieron lugar en nuestro municipio en 1868.
Transcibimos a continuación el
artículo completo que escribió D. José Chamorro en la RFF de 1968 bajo el
título de DESPUÉS DE UN SIGLO.
NOTA: -Como el artículo es bastante extenso, lo dividiremos en dos entradas para una mejor y menos cansada exposición y lectura-.
-Los dibujos que aparecen ilustrando la entrada, y que también aparecen en el artículo de la Rev. de Ferias y Fiestas, pertenecen al pintor RAFAEL, que colaboró en numerosas revistas de ferias durante muchos años-.
DESPUÉS DE UN SIGLO
“Puede decirse que el año 1868
fue en España de profunda significación política, luego de un largo periodo de
discordia interior, subversiones y violencias. En septiembre se produjo la
Revolución Nacional, con la caída de Isabel II. A partir de esta fecha hasta
1874, seguimos contemplando un periodo inestable y de permanente ebullición que,
en abreviado esquema, nos presenta un
Gobierno provisional, dos guerras coloniales en Cuba y Puerto Rico, el
asesinato de un Jefe de Gobierno, el destronamiento de una Reina, la abdicación
de un Rey y la elección en un año de cuatro Presidentes de la República, entre
otros muchos sucesos de variado matiz político y social.
Durante el año 1868 fueron
presidentes del Consejo de Ministros, Narváez, Bravo Murillo y Serrano,
sucesivamente.
Del poeta Manuel del Palacio, son
estos versos, referidos al tiempo que precedió a la Revolución de septiembre:
Gobiernos
de sal si puedes,
de sigamos el
embrollo,
de
mírame y no me toques,
de
te quitas y me pongo.
Aquellos acontecimientos
políticos tenían que afectar muy directamente a la vida municipal y de aquí que
en cada pueblo o ciudad se constituyera una Junta Revolucionaria. HERVÁS, es
natural, tuvo también su Junta.
Hemos examinado los documentos
municipales del ya mentado año de 1868, del Ayuntamiento y de la Junta
Revolucionaria. De enero a septiembre la actividad concejil fue débil y en los
últimos meses del año la Junta Revolucionaria tomó acuerdos un tanto influidos
por el signo político de aquellos días, algunos, aunque con cierta timidez,
peligrosos o lesivos a la integridad del Patrimonio del Municipio, respecto a
determinados bienes rústicos.
Sin embargo, también hemos
encontrado casos de señalado interés, al menos a mi consideración, y creo que para
todos los hervasenses atentos a la historia de nuestro pueblo para mejor
conocerle. Así pues, seguidamente haré una breve referencia de las aspiraciones
e inquietudes de nuestros antepasados en dicho año, y de otras cosas, siquiera
sea por su valor anecdótico o de simple curiosidad. Adelante.
CORPORACIÓN MUNICIPAL
Al comenzar el año estaba compuesta
así:
Alcalde-Presidente: Don Alejandro Díaz González.
Primer Teniente de Alcalde: Don Hermenegildo Sánchez
Salvador.
Segundo id. id.: Don Agustín Castillejo Muñoz.
Regidores: Don Andrés Sánchez Caballero, Manuel
Castro Gil, Juan Uvaldo Hernández Jorge, Gregorio Pérez Muñoz, Francisco Herrero
Sánchez, Antonio Blázquez Gómez, Ramón Asensio González, Eladio Mª García
García, Miguel González Ferrán y Pedro Mártil Muñoz.
Secretario: Don Fernando Castro Hollero.
Al término del año ésta era la
Corporación:
Alcalde-Presidente: (Vacante).
Primer Teniente de Alcalde: Don Ramón Martín
Asensio.
Segundo id. id.: Don Bonifacio González Sánchez.
Regidores: Don Andrés Gómez, Patricio Herrero,
Ángel Matas, Juan José Domínguez, Cayetano López, Francisco Herrero, Manuel
Castro, Juan Uvaldo, Agustín López, Antonio González y Pedro Muñoz Morales.
Secretario: (Vacante).
NOTAS.
La Junta Revolucionaria destituyó
al Ayuntamiento el 26 de septiembre, exigiendo
al Alcalde y los Tenientes de Alcalde la entrega de sus bastones
respectivos, nombrando en igual fecha a los Sres. que habían de constituir la
nueva Corporación municipal.
Se designó para el cargo de
Alcalde a Don Juan Sánchez Matas, pero éste, no obstante el deseo y los
reiterados ruegos de la Junta, no aceptó el cargo, alegando graves ocupaciones
y circunstancias especiales. Nombrado después el Doctor Don Pedro López y
Sánchez, éste se posesionó del mismo el 28 de septiembre ejerciéndolo hasta el
15 de octubre siguiente, fecha en que se le aceptó la renuncia, por desacuerdo
con los demás miembros de la Corporación, acordándose que se hiera cargo de la
Alcaldía “por de pronto” el Primer Teniente de Alcalde, Don Ramón Martín
Asensio.
El Secretario del Ayuntamiento
fue destituido el 11 de octubre. sin que conste después el nombramiento de
nuevo Secretario.
JUNTA REVOLUCIONARIA.
Quedó constituida el 26 de
septiembre con estas personas:
Presidente: D. Matías Herrero y Asensio.
Secretario: Don Ciriaco Comendador.
Segundo id.: Don Antonio Herrero y Hernández.
Tesorero: Don Pablo Comendador.
Vocales: Don Crisanto Comedador, León Herrero, Juan
Mártil y Gorgonio Herrero.
POBLACIÓN.
Habitantes: 3.852.
Vecinos: 914.
Pobres de solemnidad: 144
HACIENDA MUNICIPAL.
Presupuesto ordinario nivelado,
gastos e ingresos, 9.199.90 escudos (22.999,75 pesetas).
Es curioso que existiera, aparte del Arbitrio de Pesas y
Medidas, otro arbitrio especial llamado “Cántaro del fiel medidor”. No debía
ser muy popular, aunque sí singular, esta exacción cuando el Ayuntamiento, en
una de sus sesiones, delibera largamente sobre su supresión, pero resolviéndose,
al fin que se siguiera recaudando. Su ingreso anual, en Presupuesto era de 300
escudos (900 pesetas).
PATRIMONIO MUNICIPAL.
Nos enteramos de que el Monte
Castañar Gallego fue donado por la Reina Doña Violante al común de los vecinos
en el año 1302, confirmada esta donación en Cortes de Ávila, Burgos, Toledo y
Valladolid, por los Reyes Don Fernando, Don Enrique, Don Sancho y Don Juan, de
cuyos documentos, así se dice en el acuerdo, por su volumen y antigüedad no
pueden acompañarse copias.
La Junta Revolucionaria acuerda que se deslinde y ahite la parte del Monte Castañar Gallego y que, en caso de venta, se excluya de ella el trozo en que se haya la Ermita de San Andrés, la Plaza de Toros, la barrera donde se sienta la gente para ver las capeas, la fuente que surte de agua al vecindario que concurre a este lugar, el antiquísimo tejar con el suficiente terreno para barro y para combustible del mismo y cuyos productos serán para el Ayuntamiento que, en el caso de venta del monte, los utilizará como mejor parezca".
Afortunadamente, aquellos intentos de la venta del Monte no tuvieron ninguna realidad. Buena suerte.
En la misma sesión se acuerda oficiar al Ayuntamiento para que se venda a dinero, mediante subasta pública, "para hacer frente a los gastos, ocurridos y que ocurran, del Pronunciamiento, y sus consecuencias, el terreno que parezca a continuación de la heredad que tiene Don Miguel Elena en El Robledo hasta el rio de la Alisedilla, entendiéndose hasta el puente del Monte, haciéndose trozos según mejor parezca".
Desafortunadamente parece que este acuerdo, sí debió tener alguna realidad. Mala suerte.
Por último se acuerda también repartir el terreno conocido por El Lomito, mediante el gravamen de un pequeño canon, y dar algunas suertes gratis a las personas siguientes:
a) A las que se presentaron espontaneamente y salieron armadas a facilitar el Pronunciamiento y pasaron a sostener la defensa de la Ciudad de Béjar.
b) A los pobres cumplidos del Ejército.
c) A los pobres de solemnidad.
El horno de tejas que se llamaba del Monte se arrendó sobre estas bases:
- Entrega anual a Ayuntamiento de 1.500 piezas de obra, 500 tejas, 500 baldosas y 500 ladrillos.
Además se señaló el precio de venta de los productos a los particulares, o sea, 3 reales el 100 de tejas (0,75 pesetas), 13 el de baldosas (3,25 pesetas), 9 el de ladrillos gruesos (2,25) y 8 los del común (2,00).
-EN LOS PRÓXIMOS DÍAS COMPLETAREMOS LA ENTRADA:
HERVÁS EN 1868. DESPUÉS DE UN SIGLO (y II).
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