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Cuando se analizan los orígenes de Hervás la bibliografía de que se dispone suele citar -anterior al nacimiento de la actual población- la existencia de una ermita medieval del siglo XII en las cercanías del arroyo conocido hoy como Santihervás; las teorías más aceptadas otorgan a esta ermita un origen templario y suponen que estaba dedicada a los mártires cristianos San Gervasio y San Protasio, que serían patronos de la posterior villa de Hervás hasta el siglo XVIII.
De San Gervasio la tradición literaria y oral hace derivar el nombre del río Santihervás, del puente con el mismo nombre, de la mencionada ermita (también llamada de Santa María Magdalena) e, incluso, del entorno agrícola de la zona. Y también de San Gervasio diferentes estudios de historia local hacen derivar el topónimo de la villa de Hervás.
(Para más información sobre estos particulares puede consultarse:
- Ginarte González, V.: Hervás: su historia, su tierra, su gente. Hervás, 1991.
- Marciano de Hervás: Apuntes históricos sobre el origen de Hervás: siglos XII al XV. Revista de Estudios Extremeños, 1999..
- Marciano de Hervás: Los judíos de Hervás. Graficas Hervás, 1997.
- Melida, J. R. Catálogo Monumental de España. Provincia de Cáceres. M.I.P.B.A., Madrid, 1924.
- Paredes, V.: Hervás. Revista de Extremadura. Tomo IX, 1907.)
Los restos de esta ermita (una torre campanario llamada de La Magdalena o de Santihervás en el siglo XVIII) fueron mandados demoler en 1756, según cita Marciano de Hervás (Rev. Est. Extrem., pag. 1061). De esta ermita-santuario procederían los fustes de granito -algunos tallados con extrañas figuras- que forman los soportales de unas casas situadas en el enlace entre la Plaza de González Fiori y la calle de Gabriel y Galán y constituyen, al parecer, los vestigios arqueológicos más antiguos del municipio.
Pero no es del origen de Hervás de lo que trataremos en esta entrada (los interesados pueden consultar la bibliografía que se cita más arriba), sino que ampliaremos aquí información sobre estos primeros patronos de Hervás: San Gervasio y San Protasio.
Hace pocos años, viajando por la ciudad de Milán, visité la iglesia de San Ambrosio, que pasa por ser un importante ejemplo del arte románico del norte de Italia. En su interior me llamó la atención una "exuberante" urna acristalada que dejaba ver los restos mortuorios (esqueletos revestidos con vestimentas religiosas) de tres personajes: el propio San Ambrosio flanqueado por los restos de San Gervasio y de San Protasio.
Urna con los cuerpos de San Ambrosio, San Gervasio y San Protasio
San Gervasio y San Protasio fueron dos hermanos gemelos milaneses que fueron santificados por la iglesia católica al haber sido mártires de la cristiandad.
Se desconocen muchos datos sobre sus vidas: en realidad lo que se conoce de ellos es a través de una passio anónima del siglo VI (escrito más o menos "apasionado" sobre una persona para historiar su vida; en los inicios de la Edad Media parece que fueron frecuentes la invención de estas "passios" sobre la vida de mártires). No se sabe a ciencia cierta la fecha de su nacimiento ni, incluso, el momento histórico en que vivieron: aunque esta passio cita el martirio de San Gervasio y San Protasio en época de Nerón (siglo I), otros autores piensan que nuestros mártires vivieron en tiempos de Diocleciano (siglo IV) y otros a mediados del siglo III.
Esta passio indica que San Gervasio y San Protasio eran hijos de los santos Vital y Valeria -con los que se convirtieron al cristianismo- y que, una vez muertos sus padres, los dos hermanos vendieron las propiedades que poseía la familia en Milán, repartieron lo recaudado entre los pobres, dedicándose durante diez años a la contemplación, la meditación, la oración y la práctica de la virtud. Denunciados por practicar la fe cristiana fueron detenidos, torturados y condenados a muerte: Protasio murió decapitado por espada y Gervasio murió de los golpes recibidos al ser apaleado.
Hasta aquí la historia resumida de la vida de los santos: fueron enterrados y se perdió la ubicación de sus tumbas ya que el transcurso del tiempo había contribuido a borrar sus recuerdos. Su historia habría sido seguramente olvidada de no ser por un encuentro "fabuloso" de sus reliquias que dió paso a la difusión de su culto por toda Europa.
Al parecer sus cuerpos fueron hallados el día 17 de junio del año 386 gracias a una excavación encargada por el obispo de Milán San Ambrosio que, según su biógrafo Paulino de Milán, había tenido una revelación. El día 19 de junio los cuerpos fueron trasladados en solemne procesión a una basílica -la actual iglesia de San Ambrosio- que fue consagrada con la deposición de las reliquias de San Gervasio y San Protasio bajo el altar de la basílica.
Basílica de San Ambrosio en Milán
Parece que este traslado tuvo gran repercusión en todo el occidente europeo, expandiéndose de inmediato el culto a estos santos, especialmente en Italia. Se dice también que durante el traslado de las requilias de los santos se produjeron gran cantidad de milagros; lo que parece más cierto es que este "descubrimiento" le vino bien al obispo Ambrosio que mantenía una lucha dialéctica con la emperatriz arriana Justina: el descubrimiento y los milagros serían signos enviados por Dios para favorecer las tesis de la iglesia de Roma.
En el año 835 las reliquias de San Gervasio y San Protasio, juntas ya con las de San Ambrosio, fueron colocadas en una nueva urna de pórfido. Entre 1864 y 1871 se hizo un reconocimiento de todas estas reliquias: se encontró un esqueleto que medía 163 centímetros que correspondía al de San Ambrosio y dos esqueletos que medían 180 centímetros y que correspondían a San Gervasio y San Protasio. Finalmente, el 14 de mayo de 1874 los restos de los tres santos fueron recolocados en una urna de plata y vidrio en la que se han conservado desde entonces.
La fiesta de San Gervasio y San Protasio se celebra el día 19 de junio, para conmemorar el primer traslado de las reliquias hecho por el obispo Ambrosio de Milán.
Las representaciones artísticas suelen representarlos juntos, con la palma del martirio, vestidos de militar y, cada uno, con el atributo de su martirio: San Protasio con una espada en la mano y San Gervasio con una estaca.
San Gervasio y San Protasio: vidriera del siglo XIX
Hasta aquí la historia de los santos Gervasio y Protasio, del descubrimiento de sus reliquias y de la expansión de su culto.
Sobre la relación entre templarios y San Gervasio y San Protasio no hay mucha información; en un artículo sobre Hervás y los Templarios, firmado por Jónathan-Fco. Moriche en la Revista de Ferias y Fiestas de 1991 se dice que "el culto a San Gervasio es insólito de manera individual, pues es una advocación ligada a la de San Protasio de manera intrínseca. Ambos son lo que se suele llamar "dioscuros", una representación de la doble naturaleza de los seres vivos y cosas en las religiones personalizadas, al igual que el ying-yang lo es en las filosofías orientales: Cástor y Pólux, Mitra y Varuna o Caín y Abel"..."No es Hervás la única asociación del Temple con Protasio y Gervasio, pues mucho se ha especulado respecto a la localización de la casa madre del Temple en París junto a una iglesia dedicada a ambos santos".
Marciano de Hervás añade más datos a la relación de Hervás con San Gervasio y San Protasio: en su artículo citado arriba "Apuntes históricos..." indica que "en memoria de los patronos hervasenses San Gervasio y San Protasio, los judeoconversos estatuyen una cofradía general en 1492 encargada de velar por la administración del hospital y oficiar una procesión a la ermita de Santihervás, que nunca realizaban".
Columnas procedentes de la templaria ermita de Santihervás o Santa María Magdalena
Y añade Marciano de Hervás: "En 1756 el arcediano de Béjar, Agustín Collantes de Aragón, ordena demoler la ermita de Santihervás. Seis fustes de granito son utilizados en la construcción de los soportales de las casas del Collado, proximas al Ayuntamiento. El icono litúrgico de la Magdalena es trasladado a la desaparecida ermita de los mártires San Fabián y San Sebastián, y de ahí pasa a la ermita de San Antón, donde está en la actualidad. Las tallas originales de los patronos San Gervasio y San Protasio se destruyeron en esas fechas fabricándose otras a imitación de las anteriores, ubicadas en la actualidad en el retablo mayor de la iglesia parroquial de Santa María".
Iglesia de Santa María: colocación de las copias de las imágenes de San Gervasio y San Protasio
San Gervasio y San Protasio
Para finalizar esta entrada indicaremos que hemos encontrado en nuestro país, fundamentalmente en Castilla-León otras referencias de nombres que proceden de San Gervasio, como sería el caso de Hervás, y que tienen un culto especial a estos dos hermanos mártires:
- Santervás de la Vega es un muncipio de la provincia de Palencia que cuenta con 497 habitantes y celebra sus fiestas patronales en honor a San Gervasio y San Protasio los días 18, 19 y 20 de junio.
- Santervás de Campos, con 130 habitantes, suituado en la provincia de Valladolid, en el camino de Santiago-Madrid. Contaba en la Edad Media con albergue de clérigos en honor de San Gervasio y San Protasio. Hoy este pequeño municipio tiene una iglesia de San Gervasio y San Protasio de estilo mudejar castellano.
Exterior e interior de la iglesia de San Gervasio y San Protasio en Santervás de Campos
- Santervás del Burgo, provincia de Soria, pequeño municipio con 21 habitantes que celebra la fiesta en honor de San Gervasio el día 19 de agosto.
- Santervás de la Sierra, una pequeña pedanía de Soria con 31 habitantes.
NOTA: El texto de esta entrada en el blog TRASUNTOS DE HERVÁS no ha sido nunca publicado. La propiedad intelectual de dicho texto pertenece, por tanto, al autor del blog (Pedro-Emilio López Calvelo)
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