TRASUNTO

(Del lat. transumptus, part. pas. de transumĕre, tomar de otro).

1. m. Copia escrita de un original.

2. m. Imitación exacta, imagen o representación de algo.

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Este blog nace con vocación histórica.

En él pretendemos plasmar artículos de contenido histórico que han ido apareciendo en la Revista de Ferias y Fiestas de Hervás a lo largo de los años a los que añadiremos algunas aportaciones personales del autor del blog.

El título del blog Trasuntos de Hervás está copiado, precisamente, del título de un artículo histórico aparecido en la Revista de Ferias y Fiestas de Hervás de 1962.

Somos conscientes que una parte importante del contenido de algunos de estos artículos antigüos ha podido ser superado por estudios historiográficos más modernos que han actualizado los conocimientos sobre la historia de Hervás, aún así nos parece importante rescatarlos del olvido y hacerlos accesibles a un público interesado.

lunes, 14 de enero de 2019

CATALINA ANTONIA PÉREZ DE LAS TORRES. UNA HERVASENSE EN LA NUEVA ESPAÑA DEL SIGLO XVIII

CATALINA ANTONIA PÉREZ DE LAS TORRES. UNA HERVASENSE EN LA NUEVA ESPAÑA DEL SIGLO XVIII.

Copyright © 2019 Pedro Emilio López Calvelo

Esta entrada la dedicaremos a hablar de Catalina Antonia Pérez de las Torres Alconchoso (o del Conchoso), una desconocida hervasense que participó en una importante expedición científica en la España ilustrada del siglo XVIII.

Al autor de este blog le hubiera gustado narrar las aventuras de esta paisana y glosar sus dotes de científica participante en una de las más importantes expediciones científicas llevadas a cabo por la corona española: lamentablemente sólo podemos hablar de ella como "esposa de...", ya que el científico destacado fue su esposo: Vicente Cervantes Mendo, notable botánico y farmacéutico, participante destacado en la Real Expedición Botánica a Nueva España, que se desarrolló en el México colonial entre 1787 y 1803. Catalina Antonia acompañó a su marido en este viaje; además, ambos, acompañados por sus hijos, no regresaron a España con los integrantes de la Expedición una vez concluida ésta, sino que toda la familia permaneció en el convulso México de inicios del siglo XIX hasta su fallecimiento (que, en el caso de ambos esposos, ocurrió en 1829): la importante actividad científica de Vicente Cervantes y su gran contribución en los campos de botánica, farmacia y sanidad le convierten en una figura relevante en la ciencia hispanoamericana del siglo XIX.

Los datos biográficos que poseemos de Catalina Antonia, la esposa de Vicente Cervantes, son realmente escasos: ella vivió "a la sombra" de su esposo, cuya biografía y actividad profesional sí es bien conocida y está bien documentada. En esta entrada intentaremos glosar una biografía de la pareja y de la familia, comentando la importante actividad científica de Vicente. No obstante, y aunque no tengamos muchas referencias directas de Catalina Antonia, el autor del blog quiere pensar que, de alguna manera, ella también participó de las inquietudes científicas de su esposo y, en alguna medida, de sus logros: juntos formaron una familia algunos de cuyos hijos e hijas y nietos también tuvieron una destacada vocación científica y, en calidad de esposa de científico importante, Catalina Antonia tuvo relación directa con destacados científicos de la época, siendo anfitriona en su casa de cuantos  expedicionarios y científicos llegaban desde Europa a esa zona, entonces poco conocida, del continente americano, destacando, entre ellos, la amistad de la pareja con personajes de la talla de Alejandro Humboldt o Aimé Bonpland

Hasta  hace unos años las citas biográficas sobre Vicente Cervantes Mendo (algunas muy antiguas, incluso del siglo XIX) le situaban como nacido en Zafra (de hecho esta ciudad y Badajoz capital tienen dedicadas sendas calles a recordar su memoria) y de Catalina Antonia se indicaba que había nacido en Ledrada (Salamanca). Sin embargo, en 2008, coincidiendo con actos dedicados a homenajear el 250 aniversario del nacimiento de Vicente Cervantes, el profesor e investigador de la Universidad de Extremadura José Pastor Villegas pudo demostrar que estas biografías eran erróneas: Vicente Cervantes nació realmente en Ledrada (no siendo, por tanto, extremeño como se había pensado hasta entonces) y Catalina Antonia había nacido en Hervás.

Puntualizaremos estos datos biográficos de los orígenes de la pareja:

-Vicente Cervantes Mendo, el mayor de siete hermanos, nació, como se ha indicado, en Ledrada, lugar bajo la jurisdicción de Béjar -como Hervás- y obispado de Plasencia, el día 17 de febrero de 1758 (no en 1755 como aparecía en biografías antiguas), hijo legítimo, como demuestra el acta bautismal aportado por el profesor Pastor) de José Cervantes, natural de Valverde -de Valdelacasa, Salamanca-, de profesor barbero y sangrador, y de Águeda Mendo, natural de Casar -de Cáceres-. La familia Cervantes-Mendo vivió en Ledrada al menos hasta 1771. La vida posterior de Vicente Cervantes se desarrollará en Madrid, donde permanecerá hasta el inicio de la Real Expedición en 1787. 

Mapa antiguo del Partido de Béjar
aparecen remarcadas las localizaciones de Ledesma y Hervás

 Fuente:

-Catalina Antonia Pérez de las Torres Alconchoso nació, como demostró el profesor Pastor y como hemos podido comprobar directamente en el Archivo Parroquial de Hervás, en Hervás el día 1 de mayo de 1756 (acta de bautismo del día 13 de mayo), hija de Francisco Pérez Alconchoso (o del Conchoso), natural de Gata (obispado de Coria) y de Isabel Mª de las Torres, natural de Ledesma (Salamanca) -esta coincidencia entre el lugar de nacimiento de Vicente y el de la madre de Catalina A. puede estar en el origen del conocimiento y relación de ambas familias-.

Acta de bautismo de Catalina A. Pérez de la Torres
Fuente: Archivo Parroquial. Hervás.

Dice así el actaEn el lugar de Hervás, en trece días del mes de mayo de mil setecientos cincuenta y seis año, Yo D. Manuel Thellez, Capellán de esta Iglesia, con licencia y expreso consentimiento del Bº. D. Gerónimo Sánchez, Comisario del Santo Oficio y Cura Rector de esta Iglesia, Párroco de dicho lugar, exorcicé, catequicé e impuse los santos óleos y bauticé solemnemente a una niña que había nacido el día primero de dicho mes y año, hija legítima de Francisco Pérez Alconchoso, natural de la villa de Gata, obispado de Coria, y de su mujer Isabel Antonia, digo María, de las Torres, natural de la villa de Ledesma, obispado de Salamanca; púsela por nombre Catalina Antonia. Fue su padrino Antonio García Borrego al que advertí el parentesco y su obligación. Y lo firmé= Manuel Thellez  -  Bº. Gerónimo Sánchez.   -se ha actualizado la grafía y la puntuación del texto-.

No conocemos más datos de Catalina (no sabemos, por ejemplo, si la familia vivió con continuidad en Hervás o si su estancia en nuestro pueblo fue circunstancial) hasta el momento de su matrimonio con Vicente Cervantes: el citado profesor Pastor encontró el acta matrimonial de ambos en la parroquia madrileña de San Sebastián: por ello sabemos que Catalina A. y Vicente se casaron en esa parroquia madrileña el día 29 de diciembre de 1786 (el contaba con 28 años y ella con 30; es éste un dato al menos curioso: edades muy avanzadas, en ambos casos, para contraer matrimonio en aquel siglo XVIII en el que la esperanza de vida era bastante limitada).

Fuente: J. Pastor: Vicente Cervantes Mendo, insigne boticario y químico hispanomexicano: su vida en España.
Rev. Estudios Extremeños, tomo LXIV, 2008 

El matrimonio permanecería poco tiempo en Madrid ya que en junio de 1787, estando ya embarazada Catalina A. de su primer hijo, se embarcaron como participantes de la Real Expedición Botánica a Nueva España con dirección a México.



Aunque la bibliografía sobre la vida profesional de Vicente Cervantes Mendo y sobre el origen y desarrollo de la Real Expedición Botánica a Nueva España es muy abundante, intentaremos hacer un resumen de la importancia tanto de una cosa como de la otra que nos permita conocer el ambiente científico en el que transcurrió la vida de la hervasense Catalina Antonia Pérez de las Torres.

Como dijimos, Vicente Cervantes marchó de joven a Madrid con intención de consolidar su formación como boticario y como botánico. Reinaba Carlos III. En esta época de la Ilustración, la profesión de farmacéutico no era una profesión universitaria: se accedía a ella tras años de servicio en una botica y tras pasar un examen ante la Audiencia de Farmacia del Tribunal del Protomedicato: ese fue el camino que inició Vicente Cervantes cuando se empleó como boticario y se vinculó profesionalmente con el Real Hospital General de Madrid. Pasó el examen de la Facultad de Farmacia con la certificación de Casimiro Gómez Ortega, catedrático primero del Real Jardín Botánico de Madrid. 

Este importante personaje, Casimiro Gómez Ortega, se convertirá en protector de Vicente Cervantes. Fueron unos años en los que Vicente adquiere una sólida formación como farmacéutico; su vinculación con el Real Hospital de Madrid le permitió, además, adquirir una formación clínica relevante y conocer las actividades médico-quirúrgicas propias del hospital. 

Gómez Ortega tenía contactos con el médico Martín de Sessé y Lacasta que había sido nombrado comisionado del Real Jardín Botánico de Madrid en Nueva España y éste propuso a Gómez Ortega efectuar una expedición científica a Nueva España con los objetivos de perpetuar la presencia española en el Virreinato de Nueva España mediante la creación de un jardín botánico que sirviera para la enseñanza de esta ciencia, para la investigación florística de la zona y para la reforma de las profesiones sanitarias, muy especialmente la Farmacia, en el Virreinato.

Casimiro Gómez Ortega, con la autorización del rey Carlos III, emprendió la organización de la expedición: eligió a los expedicionarios, redactó las Instrucciones que debían seguirse en el transcurso del viaje y consiguió las órdenes de nombramiento para el director de la expedición: el citado Martín Sessé y el nombramiento de catedrático  de Botánica del Real Jardín Botánico que debía crearse en México para Vicente Cervantes.

El rey Carlos III ordenaba en cédula real de octubre de 1786 "...para explorar la parte de la América Septentrional sujeta al dominio de España y a la vez propagar en México el estudio de las plantas y sus aplicaciones..." llevar a cabo  la Real Expedición Botánica a Nueva España. Poco después, el 24 de abril de 1787, el mismo rey concedió licencia para pasar a Nueva España a Vicente Cervantes y a José Longinos Martínez, naturalista que también participó en la expedición, "con sus mujeres  Catalina Pérez y María Alday, y a un criado llamado Ciriaco Llorente Gracia".


Vicente Cervantes y su esposa Catalina A. Pérez, como el resto de los integrantes de la Real Expedición Botánica a Nueva España, embarcaron en Cádiz el día 30 de junio de 1787 en el navío Mentor, con destino a Veracruz donde llegaron en septiembre. La expedición estaba programada para que durara seis años, pero se prolongó hasta 1803. El matrimonio Cervantes-Pérez no regresó nunca a España.

En los años siguientes, en pleno desarrollo de la expedición botánica novo-hispana fueron naciendo los hijos del matrimonio: Julián (enero de 1788), Mariana (julio de 1792), Mª Vicenta Manuela (diciembre de 1797) y Vicente Cervantes Pérez (agosto de 1799).

Como catedrático de Botánica, Vicente Cervantes fundó el  Jardín Botánico de México (del que fue primer catedrático durante 30 años), realizó importantes actividades de docencia, investigación y gestión durante y después de la Expedición botánica, siendo conocido y reconocido pronto su mérito tanto en España como en México. Destacó, además, como Boticario Mayor del Hospital General de San Andrés entre 1791 y 1808 y ejerció la profesión farmacéutica en su propia botica particular, desde donde intentó la reforma de la profesión farmacéutica.

Imagen actual del Jardín Botánico de México
Fuente: Blog Biología Humanística

Además, Vicente Cervantes fue el primer traductor al español de la obra del científico Lavoisier: Tratado elemental de Chimica (publicada en 1797). En su cátedra de Botánica enseñó la disciplina de acuerdo con la sistemática botánica de Linneo (lo que le acarreó agrias disputas científicas con la comunidad científica nativa de México) e integrando los conocimientos químicos de Lavoisier en la docencia y la investigación botánica. Todo ello contribuyó de forma importante a modernizar el desarrollo científico de Nueva España.

  Fuente: Pastrana, P: Botánica, Farmacia y Química en México: Vicente Cervantes (1787-1829).

Fue maestro de grandes personajes de la ciencia mexicana; entre los que se encuentran José Mariano Mociño, Miguel Bustamante, Lucas Alamán, Leopoldo Rio de la Loza, Julián Cervantes (su hijo) o Joaquín Ortiz Rodríguez (su yerno) entre otros.

También fue, Vicente Cervantes, un gran investigador: dio nombre científico a unas de 300 especies botánicas encontradas en Nueva España, publicando diferentes obras científicas, como "Ensayo a la materia médico vegetal de México" o "Plantae Novae Hispaniae", en la que colaboraron otros científicos como Sessé o Mociño -su alumno más conocido-.



 Fuente: Pastrana, P: Botánica, Farmacia y Química en México: Vicente Cervantes (1787-1829).

Como se ha indicado más arriba, mantuvo contacto cercano con los conocidos exploradores Alejandro Humboldt y Aimé Bompland que, en su largo viaje de exploración americana, pasaron 16 meses en Nueva España: "El Jardín de México no es muy grande, pero está perfectamente organizado y dispuesto con la habilidad característica de Monsieur Cervantes. Este profesor tiene mucha instrucción y mérito, y es justo que se conozca en Europa" (Carta de A. Bompland al director del Real Jardín Botánico de Madrid, 1804).

En 1803 se dio por concluida la expedición botánica a Nueva España y los expedicionarios regresaron a España, pero Vicente Cervantes y su familia decidieron permanecer en México, donde Vicente siguió ejerciendo como catedrático en el Jardín Botánico. Tras producirse la independencia de México, incluso cuando, en 1827, se decretó la expulsión de todos los españoles, Vicente Cervantes y su familia fueron autorizados a permanecer en México en reconocimiento a su gran labor en pro del desarrollo científico del nuevo país.

Como hemos dicho, varios de los hijos del matrimonio Cervantes-Pérez, también algún nieto, siguieron los pasos de Vicente Cervantes: Julián Cervantes, el hijo mayor, fue un sobresaliente discípulo de su padre en Botánica, sustituyéndole como profesor en diferentes ocasiones; sin embargo, aún joven, dejó la profesión botánica para profesar como religioso. Su hermana Mariana "dotada de un talento para las ciencias poco común a las personas de su sexo"  (según cita de J. García Ramos en una biografía escrita sobre Vicente Cervantes en el siglo XIX) tenía grandes conocimientos en Astronomía; casó con Gaspar Ortiz Rodríguez, notable farmacéutico nacido en Almendralejo y alumno de su suegro: con su yerno Vicente Cervantes formó una compañía para montar una oficina de Farmacia, que en 1864 aún estaba en poder de un nieto de Vicente y Catalina A.: Joaquín Ortiz Cervantes. El hijo menor de Vicente y Catalina A., Vicente Cervantes Pérez también consiguió ser farmacéutico; de él se sabe que matrimonió con Mª Ignacia Vázquez originaria de México. De la tercera hija del matrimonio Mª. Vicenta Manuela no hemos encontrado ninguna referencia biográfica.

Acabamos indicando que 1829 fue un año crucial, por nefasto, para la familia Cervantes-Pérez, ya que es el año en que fallecerán varios de sus miembros. No sabemos la fecha concreta pero la primera en morir debió ser nuestra paisana Catalina Antonia (en la bibliografía consultada no se cita la fecha concreta de su fallecimiento); el 21 de julio de ese mismo año falleció el hijo menor, Vicente, que murió sin descendencia. Su padre Vicente Cervantes le sobrevivió tan solo seis días, falleciendo el 27 de julio de 1829 (fue enterrado en la iglesia de los misioneros de San Fernando -¿sería enterrada Catalina A. en esta misma iglesia?-). Por último, su hija Mariana falleció poco después, en septiembre del mismo 1829: de los once hijos que tuvo, tan sólo le sobrevivieron tres, entre ellos el citado Joaquín que fue continuador en la profesión de farmacéutico de su abuelo y su padre.
 
Hasta aquí los datos que hemos encontrado de esta desconocida hervasense: Catalina Antonia Pérez de las Torres. Esperemos que esta humilde aportación sirva para sacarla del anonimato y dar a conocer a los paisanos su figura y su valentía al encarar, con su esposo, una aventura vital tan arriesgada como interesante.

Pedro Emilio López Calvelo 

Fuente: J. Pastor: Vicente Cervantes Mendo, insigne boticario y químico hispanomexicano: su vida en España.
Rev. Estudios Extremeños, tomo LXIV, 2008

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