TRASUNTO

(Del lat. transumptus, part. pas. de transumĕre, tomar de otro).

1. m. Copia escrita de un original.

2. m. Imitación exacta, imagen o representación de algo.

Real Academia Española © Todos los derechos reservados.


Este blog nace con vocación histórica.

En él pretendemos plasmar artículos de contenido histórico que han ido apareciendo en la Revista de Ferias y Fiestas de Hervás a lo largo de los años a los que añadiremos algunas aportaciones personales del autor del blog.

El título del blog Trasuntos de Hervás está copiado, precisamente, del título de un artículo histórico aparecido en la Revista de Ferias y Fiestas de Hervás de 1962.

Somos conscientes que una parte importante del contenido de algunos de estos artículos antigüos ha podido ser superado por estudios historiográficos más modernos que han actualizado los conocimientos sobre la historia de Hervás, aún así nos parece importante rescatarlos del olvido y hacerlos accesibles a un público interesado.

lunes, 16 de mayo de 2016

HERVÁS SEGÚN LA REVISTA MUNDO ILUSTRADO - 1952

Copyright © 2016 Pedro Emilio López Calvelo

La revista MUNDO ILUSTRADO comenzó a publicarse en 1921 y se anunciaba como "Revista Trimestral de Monografías de Actividades y Ciudades Ibero-Americanas".


El monográfico correspondiente a los números 99 y 100, publicados en el año XXXI, en agosto de 1952, estaba dedicado a la provincia de Cáceres.
Después de una serie de artículos dedicados a la ciudad de Cáceres y firmados por eminentes autoridades e historiadores de la época, la revista dedicaba artículos a algunos municipios de la provincia, entre ellos a Hervás.


El artículo a Hervás se titulaba: "Hervás, agrícola y fabril, es también lugar de veraneo" y se completaba con una serie de fotografías del Hervás de la época y de una columna aparte en la que se narraba el nombramiento del escultor Enrique Pérez Comendador como Hijo Predilecto de la Villa.

En esta entrada transcribiremos el texto completo del artículo (lo "trasuntaremos" para hacer honor al nombre de este blog) -que no aparece firmado- e incluiremos las fotografías que aparecen en él.

Al otorgar Fernando VII, en 18 de noviembre de 1816, el Real Privilegio de Exención y Villazgo de Hervás, ya se consignaba que "dicho lugar tiene todas las proporciones de parte de la Naturaleza, de la Industria y de la Aplicación de sus vecinos para ser uno de los pueblos más felices del Reino y aumentarse considerablemente, porque sobre la posesión de Viñas, Castañares y frutales de todas especies hay Fabricas de Paños entrefinos...", etc.

En efecto, la villa, que es de las privilegiadas por su emplazamiento, de las alegres por su belleza y de las felices por su alegría, tenía todo eso cuando fué segregada del señorío de Béjar, al que pertenecía.

Hervás significó, en la Historia, un lugar estratégico para el paso y refugio, cuando era preciso, de las huestes cristianas, que se refugiaban en las fragosidades del Monte Castañar, ocultándose a las miradas del enemigo que, desde los altos picachos de las montañas, acechaba el paso de los guerreros leoneses, astures, y cuantos hombres empuñaban las armas en defensa de la cristiandad.


Hervás fue visitado en octubre de 1277 por la Reina Doña Violante de Aragón, hija de Don Jaime I y de Doña Violante de Hungría y esposa de Don Alfonso X, el Sabio, y como consecuencia de esta visita se expidió una Real Cédula eximiendo de alojamiento al lugar. Y se supone que también en aquella visita le fue prometido al Concejo el Monte Castañar Gallego, para patrimonio del pueblo, aun cuando el Privilegio no fue firmado sino hasta 1302. Desde esta fecha se fueron sucediendo las confirmaciones hasta el Rey Don Fernando VII, y cuando, en 1880, se trató de vender dicho Monte por el Estado, el vecindario se opuso a ello tan tenazmente, que para conseguir su propósito, que se coronó con el triunfo de lograr la excepción, a pesar de estar ya la subasta publicada, se unieron los dos bandos en que el pueblo estaba dividido, por discrepancias políticas, que se olvidaron ante el peligro de verse unos y otros desposeídos de lo que tanto valor tenía.

Y bien valía la pena, porque este Monte, situado en las laderas septentrionales de las montañas de Valdeamor y Canchal de la Gallina, superiores en altitud a los 1.200 metros, resguardados de los vientos del SE., por lo que las nieves se mantienen en sus hondonadas la mayor parte del año, tiene una extensión superficial de 284 hectáreas, con 75.000 árboles maderables de quince a más de un metro de diámetro y una altura hasta de doce metros; 40.000 de tres a 10 centímetros de diámetro y altura de seis metros, y 100.000 de hasta tres años de crecimiento.

Todo este conjunto forma un bosque de insospechable belleza, a 900 metros sobre el nivel del mar, y sobre el que hay el propósito de instalar un Vivero Provincial de árboles y plantas.


Como venas de ese verdegueante cuerpo, numerosas fuentes y arroyos brotan y cruzan por su superficie, pudiendo señalarse, entre las más principales, las de San Andrés, La Derecha, San Gregrorio, El Marco, Ledrao, Ganchales, Gañán y Garganta Andrés.

Jamás se han olvidado unas rivalidades tan a tiempo, porque la defensa del Monte no era un bizantinismo ni un romántico deseo de conservar lo que el pueblo recibiera como legado. Su importancia se aprecia diciendo que de sus maderas están construidas las viviendas de la villa, y con los ingresos que proporciona, atendida su Beneficencia, arregladas sus calles, cuidados sus jardines y mantenidas sus escuelas.

Pero no es este todo el patrimonio que Hervás tiene. Es sólo parte de su riqueza. Cuenta también con una potente industria textil, capaz de manufacturar cuanta lana se produce en la provincia, pues hay más de tres mil husos de lana de carda, más de cincuenta telares de pañería y mantas, instalaciones completas de aprestos, tintes y acabados de todas clases y de toda clase de artículos, suceptibles de poder manufacturar más de trescientos mil kilos de lana y otras materias, y de donde salen mantas de inmejorables calidades y gustos, pañería para el vestuario del ejército y estambres para señora y caballero de resultado y acabado perfectos.

Y no es ésta una industria improvisada ni caprichosamente aquí instalada. No se hace, de este modo, sino continuar una tradición que arranca del siglo XV, que va innovándose y renovándose cada año, según las circunstancias y los adelantos lo permiten.


Y la aplicación y dedicación que los hombres hacen a ella no es debido sino a la imposición del clima y a la pureza de sus aguas, que tienen las mejores cualidades que pueden ser exigidas por la industria textil. Los análisis dan absoluta carencia de sales cálcicas y un grado hidrométrico que oscila entre 1 y 1,5. Estas condiciones se acusan en las operaciones de lavado, apresto, acabado y, principalmente, del tinte. El colorido de esta comarca goza fama, ya que, faltas de impurezas sus aguas, la fijeza del color es inalterable.

Hervás celebra sus ferias y fiestas en Septiembre. Durante los días 3, 4 y 5 las primeras, emplazadas en el sitio de El Robledo, lugar de abundantes pastos, cómodos abrevaderos, frondoso arbolado, gratuidad para la estancia del ganado en el Real de la Feria y fáciles comunicaciones, tanto por ferrocarril, por proximidad de la estación y por carretera, cruzándola la general de Salamanca-Cáceres.

Las fiestas del Santísimo Cristo de la Salud tienen lugar durante los días 14, 15 y 16.


Son muy notables las Iglesias de San Juan, con un valioso y artístico retablo central, y la de Santa María.

De creciente construcción los nuevos locales de las Escuelas Graduadas, así como el de la Escuela Elemental de Trabajo, en la que van perfilándose las vocaciones de los jóvenes artesanos. 

Y esto es, a grandes rasgos, un pueblo que compite en hermosura con el paisaje en que está enclavado, compuesto de jardines, bosques, viñedos, prados, huertas... y por todo ello culebreando los movibles espejos de sus riachuelos, con cuya voz los cercanos picachos entablan diálogo con el llano.

Paisaje de bucólica paz con ruido de fábricas dentro. El ensueño y el trabajo. Lo suficiente para hacer felices a los hombres.

Por eso, buscando su clima y su paisaje, cada año aumentan los veraneantes que vienen a Hervás, y su fama va extendiéndose de modo que no hay hipérbole al decir que de la misma capital de España  quita veraneantes a los tradicionales sitios o a los sitios de moda.



HERVÁS, Patria chica del escultor ENRIQUE PÉREZ COMENDADOR, vibró de entusiasmo al hacerle entrega del Título de HIJO PREDILECTO de la Villa.

Ha querido la suerte que coincida la preparación de este número de MUNDO ILUSTRADO con un acto que se honra en recoger para que, así, quede constancia en estas páginas, para el mañana, de un hecho que ha de enorgullecer a Hervás. 

Porque ha sido, en efecto, el acto que en Hervás se ha rendido a su preclaro hijo, el escultor Enrique Pérez Comendador, un acontecimiento, pero no un acontecimiento que pasa, se esfuma y desvanece, sino de los que quedan en el recuerdo, no como simple anécdota vivida, sino grabada en sus corazones, para motivo de rememoración grata y de orgullosa narración andando el tiempo. 

Porque en Hervás, que se ha honrado honrando a su hijo, no se ha vivido tampoco la fiesta local, pretensiva y cursilona, con mucho chinchín de platillos y sin resonancias en lo más noble del individuo, sino que ha sido un acontecimiento de nacional resonancia -mejor aún, de resonancia internacional, dada la personalidad del homenajeado-, que, por mejor dejarse sentir ha querido tomar caracteres locales, íntimos, de más sentida fraternidad. Es como la madre que ha visto a su hijo volar muy alto, ganando palmas y honores, y, llegado el momento de que éstos le sean tributados públicamente, lo reclama a sí para recostarlo en su regazo, en la seguridad de que para él, para su hijo, no habrá homenaje mejor.


Pero no se piense, por ello, que el hijo antes no los haya recibido. Porque nacido éste en 1900, y aunque muy joven hubiere de marchar a Sevilla, para allí realizar su aprendizaje, y aunque obtuviera, a los veinte años, medalla de oro en la Exposición de Bellas Artes de Badajoz, y a los treinta y dos la primera en la Nacional de Madrid, y el Premio Nacional de Escultura en 1935, y en 1941, mediante oposición, la cátedra de modelado del natural en la Escuela Central de Bellas Artes de San Fernando, él siempre ha vuelto, amoroso y rendido, a su patria chica, a ofrendarle sus momentos de gloria o sus horas de descanso.

Y la patria chica, que ha sentido, con complaciente arrobo, resonar su nombre por los ámbitos universales, llevado en alas de los éxitos de su hijo, ha querido pagar de algún modo el honor que recibía: y ha hecho su hijo predilecto a aquel que siempre había sido su legítimo hijo. Gloria que cabe, si al pueblo entero que ha vibrado de entusiasmo ese día de 6 de julio de 1952, a su Ayuntamiento, que tuvo la feliz iniciativa y la ha llevado a efecto, y a su digno alcalde, don Jaime Martín, que hizo entrega del pergamino.


La  asistencia de autoridades civiles, militares, eclesiásticas y administrativas de las dos provincias extremeñas dió mayor realce al acto, y en él encontró favorable eco la propuesta de que se haga entrega al laureado escultor de la medalla de oro de la Diputación Provincial, con lo cual será la providencia entera la que se sentirá honrando a uno de sus más preciados hijos.

Propuesta a la que también se adhiere MUNDO ILUSTRADO que es, en esta ocasión, portavoz de la provincia que acunó tantas glorias.