TRASUNTO

(Del lat. transumptus, part. pas. de transumĕre, tomar de otro).

1. m. Copia escrita de un original.

2. m. Imitación exacta, imagen o representación de algo.

Real Academia Española © Todos los derechos reservados.


Este blog nace con vocación histórica.

En él pretendemos plasmar artículos de contenido histórico que han ido apareciendo en la Revista de Ferias y Fiestas de Hervás a lo largo de los años a los que añadiremos algunas aportaciones personales del autor del blog.

El título del blog Trasuntos de Hervás está copiado, precisamente, del título de un artículo histórico aparecido en la Revista de Ferias y Fiestas de Hervás de 1962.

Somos conscientes que una parte importante del contenido de algunos de estos artículos antigüos ha podido ser superado por estudios historiográficos más modernos que han actualizado los conocimientos sobre la historia de Hervás, aún así nos parece importante rescatarlos del olvido y hacerlos accesibles a un público interesado.

jueves, 20 de mayo de 2021

HERVÁS: LA MEMORIA DE LAS ALJAMAS

HERVÁS: LA MEMORIA DE LAS ALJAMAS

Copyright © 2021 Pedro Emilio López Calvelo

Uno no recuerda cuando llegó a sus manos un libro titulado como la entrada: La Memoria de las Aljamas. Paseo por las juderías españolas, escrito por P. Alonso y A. Gil y publicado por ediciones El Viso en 1994. En este libro se hace un recorrido por ocho juderías españolas "cuyas aljamas vivieron momentos de esplendor cultural y social y en las que todavía queda algún  recuerdo de su paso¨, y, entre ellas, se dedica una apartado a la judería de Hervás. Como, entendemos, debe ser un libro ya descatalogado y de difícil acceso, pretendemos en esta entrada trasuntar la información contenida sobre la judería de Hervás para su conocimiento por parte de la población actual y de quien pudiera estar interesado. 

Las aljamas, según la cuarta acepción del Diccionario de la Real Academia Española (RAE) es el "barrio donde vivía la comunidad judía". (Otras acepciones del concepto aljama le atribuyen unas connotaciones de organización político-administrativas algo más complejas: Aljama -que en árabe ŷāma'aʻ significa ‘ayuntamiento’ o ‘reunión de gente’- eran las entidades autónomas (en hebreo cahal) en las que se agrupaban las comunidades judías durante le Edad Media en la Península Ibérica y que regían la vida de sus miembros, vigilando que sus costumbres y su moral se ajustaran a lo establecido por la religión judía -definición de Wikipedia-). 


"La llegada del pueblo hebreo a la Península está rodeada de esa atmósfera irreal que, desde el principio, parece impregnar su historia. Según la leyenda, se establecieron en las orillas del Mediterráneo a raíz de la primera destrucción del Templo de Jerusalem, seis siglos después de la muerte de Jesucristo.

Nacía así el mito de Sefarad y sus protagonistas empiezan a desplazarse hacia el interior, apareciendo como primitivos pobladores de diversas ciudades:  Córdoba, Sevilla, Gerona, Toledo...[...]". (pag. 9).

"La llegada de los Reyes Católicos supuso, contrariamente a lo que se cree, una nueva etapa de prosperidad. Los monarcas tuvieron en su corte a numerosos judíos en cargos de gran importancia. Pero poco a poco la presión de la Iglesia se va imponiendo y las aspiraciones a un Estado con una religión única culminaron con la expulsión de los judíos en 1492 [...]". (pag. 14-15).

HERVÁS (pag. 90-97).

Junto a un hermoso bosque de castaños y cerca de la ciudad cacereña de Plasencia, Hervás representa un enclave insólito del judaísmo en la Extremadura rural.

Apenas hay datos que permitan hablar de su pasado. Las fuentes documentales han sido poco estudiadas hasta la fecha y la popularidad que ha ido adquiriendo su judería, más que a la historia, responde a la fisonomía peculiar de este barrio que se ha mantenido aislado del resto de la población.

Se sabe que durante el siglo IX formó parte del emirato de Córdoba y que en el año 1186 fue reconquistada por Alfonso VIII, integrándose en la comarca conocida como Tras la Sierra.

                                             Imagen del libro: La memoria de las aljamas

Los judíos debieron llegar aquí en el siglo XI pero su comunidad aumentó más tarde, a raíz de las emigraciones desencadenadas desde Al-Andalus. La igualdad de trato jurídico y fiscal con los cristianos, establecida para atraer a estos nuevos pobladores a las zonas devastadas por las guerras, jugó a favor del asentamiento judío en la comarca. La cercanía de Portugal también fue un factor decisivo, ya que permitía una salida fácil en época de persecuciones.

A su paso por Hervás, los hebreos fueron levantando sus casas en la empinada ladera que desciende desde el pueblo hasta el río Ambroz, y que pasaría a ser conocido como barrio bajo o del Rabilero.

La Cuestecilla: Una cierta sensación de encantamiento y melancolía acompaña al transitar desde la población de Hervás hasta su barrio judío. Cuando el viajero se acerca a la Plaza, ese pequeño espacio abierto que anuncia el comienzo casi imperceptible de la aljama, resulta difícil rememorar en él uno de los principales centros de intercambio comercial de las comunidades cristiana y hebrea.

Desde aquí la calle de la Cuestecilla parece conducir a un lugar deshabitado y, sin embargo, hubo una época en la Edad Media en que la comunidad hebrea ocupaba sus calles con pequeños comercios y llenaba el aire con el sonido de los talleres artesanos.

                                            Imagen del libro: La memoria de las aljamas

Hasta el siglo XIII la judería vivió una etapa de tolerancia religiosa y administrativa que permitió su desarrollo independiente. La aljama dependía directamente del gobierno central a través de sus propias autoridades y no formaba parte del municipio.

Además, la idea de grupo social diferenciado que acompañó siempre a los hebreos, apoyada en los vínculos familiares y religiosos, ayudó a configurar este barrio de entramado arquitectónico muy similar a los musulmanes.

Al descender por la Cuestecilla se entra en el vericueto de las casas, con paredes de adobe y estructura de madera de castaño visible en los muros, en los que destacan los balcones saledizos. Esta arquitectura, que se remonta al siglo XIV, va formando manzanas irregulares que tenían como finalidad cortar los vientos helados que llegan del vecino monte del Pinajarro, y favorecer la sombra durante el verano.

                                            Imagen del libro: La memoria de las aljamas 

De camino se llega a la única plaza que hay en el barrio. En ella, la existencia de una pared redonda ha sido interpretada por un cronista local, no sin cierta fantasía, como el lugar del muro de las lamentaciones, donde la población hebrea hacía sus promesas y pedía perdón por sus errores.

                                            Imagen del libro: La memoria de las aljamas 

El paseo continúa entre fachadas adornadas de geranios, callejones empinados y recodos, como el que rememora la presencia de la antigua sinagoga, en la calle del mismo nombre.

La vida económica de esta aljama tampoco fue ajena a la usura, e incluso se mencionan nombres de prestamistas, como Rabí Samuel, los hermanos Cohen o Bellida la Rica, que llegaron a tener tratos con la nobleza.

Pero en su relación con los bienes materiales, y dada la larga tradición de éxodo que les acompañaba, procuraron siempre obtener riquezas fáciles de transportar, como dinero y joyas. Por la misma razón arrendaban las tierras y huertas a los cristianos, en lugar de comprarlas. Esto fue estableciendo unas relaciones de mutua dependencia y de cierta desconfianza, aunque no consta que se desatara la violencia entre las dos comunidades. 

La aljama no vivió aquí las persecuciones de 1391. Por el contrario, se produjo una gran afluencia de hebreos que venían huyendo de las matanzas desencadenadas en otras ciudades. 

                                            Imagen del libro: La memoria de las aljamas

La fuente Chiquita: Más tarde el cerco al judaísmo llegaría también a esta población perdida en la sierra y nacieron cuentos como los que describe el romance de Julián, hijo de un noble cristiano, y la hija del rabino, conocida como Maruxa.

La leyenda cuenta que cruzaba Julián a caballo la judería cuando una mañana descubrió a Maruxa y de inmediato se enamoró de ella. Desde entonces empezó a atravesar a pie el barrio para hacerse el encontradizo, hasta que consiguió reclamar la atención de la judía y comenzaron a verse por las noches en la llamada fuente Chiquita, junto al río.

No duró mucho el secreto, los judíos descubrieron los amores de Maruxa y Julián y el rabino, indignado, decidió que había que acabar con la vida del enamorado.

La noche anterior al Sabbath bajaba una espesa niebla del Pinajarro y el joven cambió de camino, de manera que fue descubierto cuando ya estaba en la fuente con la hija del rabino. Maruxa se dio cuenta de la celada y protegió con su cuerpo a Julián. Los dos fueron apuñalados mil veces y murieron abrazados entre las sombras de la noche.

Algunas versiones añaden que Julián recibió sepultura cristiana y que, Maruxa, a quien su padre negó el derecho a ser enterrada con sus antepasados, yace en la orilla del Ambroz. Dicen que algunas noches recorre el río, helando con sus lamentos el alma de quienes la escuchan.

Otros, posiblemente más tentados por lo piadoso, aseguran que, tras el crimen, el cura bajó a la judería y después de acusar a sus pobladores de asesinos y deicidas, conmovió tanto a los judíos que provocó una conversión masiva al cristianismo. 

                                            Imagen del libro: La memoria de las aljamas 

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La venganza:

La población conserva famosos apellidos judíos, muy comunes en nuestro país, como el de Chamorro, que llegó a ser rabino de los hebreos españoles.

En la época de mayor endurecimiento de las persecuciones, Chamorro escribió una carta a Ussuf, rabino de Constantinopla, para describirle la apurada situación y pedirle consejo. Entre las soluciones apuntadas por Ussuf en su respuesta están estas recomendaciones: "A lo que decís que os mandan quitar vuestra hacienda, haced a vuestros hijos mercaderes, para que les quiten las suyas. Y a lo que decís que os quitan la vida, haced a vuestros hijos médicos o apotecarios, para que les quiten las suyas".

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Durante el siglo XV la población debió vivir ya situaciones de tensión y poco después de la expulsión, en el número uno de la calle Centiñera, antes llamada cantón del Centinela, un vigía montaba guardia para controlar el paso de los hebreos a la zona cristiana. Esta interpretación popular se apoya también en la existencia de la calle Vedelejos, cercana a la anterior y desde la cual los cristianos podían observar los movimientos de la aljama.

El decreto de los Reyes Católicos forzó, como en el resto de las juderías, la elección entre la salida del país o el bautismo cristiano. Los viejos cronistas cuentan que sesenta y siete familias abandonaron sus casas en dirección a Portugal y que más tarde partirían hacia el norte de África y hacia Venecia. El barrio quedó medio vacío y empezó a ser habitado por algunos cristianos pobres que habían podido adquirir las casas a bajo precio.

Los conversos mantuvieron, a menudo, sus viejos ritos dando lugar a historias que guardan sorprendentes coincidencias con otras acaecidas en lugares muy lejanos.

En noviembre de 1519 los duques de Béjar y el obispo de Plasencia iniciaron un proceso contra Juan Xastre por haber robado el Sagrario con las formas consagradas de la iglesia de Santa María de Aldeanueva del Camino.

El robo sacrílego se produjo en la noche del Viernes Santo y según el sumario abierto contra Juan Xastre: "A la hora de comer se lo entregó a dos cristianos nuevos e le començaron a dar tormento e metyeron la hostia en una caldera de agua cocyendo y desque no se quyso desbaratar la quebraron y llevaron cada uno de ellos su pedaço e la metyeron so los pyes dentro de los çapatos y con los corporales se alimpiaron salvo reverencia el culo según parecyo por sus propios dichos de la sentencya".

Mientras esto sucedía el sacristán descubrió cómo sudaba la imagen de Jesús en la iglesia de Santa María y convocó a gritos a la gente para que pudiera presenciar el milagro.

La Casa del Miedo: Los conversos inculpados en aquel proceso fueron ejecutados en la vecina ciudad de Plasencia. Pero antes pasaron sus últimas noches en una cárcel que el Santo Oficio tenía en Hervás, en la calle Gabriel y Galán.

Entre los números 2 y 8 de esta calle, los trinitarios del convento de la Bienparada tenían un caserón que más tarde pasaría a conocerse como "la casa del miedo", por razones en las que se mezclan, en la misma medida, la superstición y la picaresca.

Decía el vecindario que en esta casa, desde que anochecía hasta el amanecer, se escuchaban ruidos extraños, chirridos de máquinas, gemidos y gritos espeluznantes, hasta el punto de que, según cuentan, la gente que vivía cerca daba grandes rodeos para evitar el paso junto a su puerta.

El temor popular había creado toda una fantasía en aquel lugar que alguna vez vivió la presencia de la Inquisición. Pero el origen de los ruidos era muy sencillo.

Cuando los trinitarios se fueron del caserón, un contrabandista lo arrendó con objeto de que sirviera como un almacén de mercancías. Para evitar las investigaciones aduaneras y alejar a la población recurrió al miedo. Ciertos días a la semana, al anochecer y sobre todo los sábados, en recuerdo al Sabbath, producía aquellos extraños ruidos y lamentos que sólo servían para alejar a los curiosos pero que, como muchas otras leyendas, han alimentado hasta hoy esa aureola maldita que acompaña la presencia judía en nuestro país. 

                                            Imagen del libro: La memoria de las aljamas 

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Paisajes

Pese a su carácter apartado, Hervás reúne un anecdotario curioso que lleva al pasado por distintos caminos. Desde el viejo refrán, no se sabe si bien o mal intencionado, de: "En Hervás, judíos los más" hasta la creencia, aún vigente entre las mujeres ancianas, de que los rabinos tenían rabo, la memoria de este pueblo tiene algo de mágico, tal vez porque se dice que creció junto a una fortaleza templaria. Su paisaje, en cambio, es muy real. Situado en la que los romanos llamaron Ruta de la Plata fue también apreciado por Alfonso XI en su libro de Montería, que la describe como "buena tierra de osos".
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                                            Imagen del libro: La memoria de las aljamas 

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Hasta aquí el texto del libro La memoria de las aljamas.

Como se puede apreciar a lo largo del texto, se recogen en él afirmaciones sobre la presencia judía en Hervás (fechas, número, calles habitadas, costumbres, etc. -algunas erróneamente recogidas-.) que formaron parte de la tradición oral-escrita que se fue formando en torno al barrio judío de Hervás desde el siglo XIX hasta casi finales del siglo XX y que hoy han sido revisadas críticamente por los serios estudios de Marciano de Hervás.

Para quien pueda estar interesado en actualizar los contenidos sobre la presencia judía en Hervás, más allá de los muchos artículos aparecidos durante largo tiempo en la Revista de Ferias y Fiestas de Hervás y de algunos libros como el que hemos trasuntado aquí, dejamos enlaces a algunos artículos sobre el tema del mismo Marciano de Hervás que son accesibles y descargables desde internet:

- Revista de Dialectología y Tradiciones Populares. Madrid:

 - CHDE Trujillo-Asociación Cultural Coloquios Históricos de Extremadura:


 - Revista de Estudios Extremeños. Diputación de Badajoz:


- Y también dejamos en enlace del amplio folleto Caminos de Sefarad-Red de Juderías de España dedicado a Hervás:


domingo, 2 de mayo de 2021

DE LOS QUINTILLIZOS NACIDOS EN 1969, HIJOS DE EMIGRANTES HERVASENSES

DE LOS QUINTILLIZOS NACIDOS EN 1969, HIJOS DE EMIGRANTES HERVASENSES

Copyright © 2021 Pedro Emilio López Calvelo

Esta entrada la dedicaremos a narrar un hecho protagonizado por hervasenses que, por razones del fuerte éxodo rural de los años 60 del siglo pasado, se vieron obligados a irse a vivir fuera de su pueblo: en concreto a  Tarrasa (lugar mítico de la emigración hervasense en Cataluña). Se trata del nacimiento de los primeros quintillizos registrados, hasta entonces, en España.

La primera noticia sobre el acontecimiento la tuvimos, hace unos años y “de pasada”, cuando al buscar datos sobre los cambios de denominación de nombres de calles en Hervás, encontramos un acta de pleno de Ayuntamiento que se hacía eco del hecho, felicitando a los padres y aportando una simbólica ayuda económica para la familia.

Ahora, más de 50 años después de que ocurriera el hecho, la casualidad nos ha llevado a una amplia información de la noticia… y la búsqueda de información en hemerotecas nos ha permitido vislumbrar la gran trascendencia mediática que tuvo la noticia, ya que apareció prácticamente en todos los periódicos del país, tanto en los de ámbito nacional como en los periódicos regionales.

Hace pocos días encontramos  una página de internet (Radio Terrassa - Records de Terrassa), fechada en diciembre de 2019, en la que recogía el cincuentenario del nacimiento de quintillizos en Tarrasa: “els primers d´Espanya”, como titula la página web. En ella se informa de que el matrimonio formado por Pedro Castro Valle e Isabel Hernández Neila fueron padres de 5 niños nacidos el día 21 de noviembre de 1969.

Transcribiremos, en primer lugar, una traducción aproximada del texto del blog (traductor de google) para, después, ampliar la información que hemos encontrado sobre la noticia.

“50 años de los "quintillizos" de Terrassa, los primeros de España

El 21 de noviembre de 1969, hace 50 años, Terrassa salió incluso en el NO-DO por haber sido la primera ciudad en España donde se produjo un parto de 5 bebés, los “quintillizos de Tarrasa” que es como  se conocieron en todas partes.

El matrimonio Castro-Hernández, que ya tenían 3 hijos (de 12, 9 y 3 años: Pedro, José Antonio y Maribel), concibieron 5 hijos de golpe, 4 niños y una niña, de los que desgraciadamente sólo sobrevivieron tres. El parto se produjo en la “Mutua de Seguros de Tarrasa”, aunque, posteriormente, tuvieron que ser trasladados a la “Residencia Maternal de la Ciudad Sanitaria Francisco Franco” de Barcelona (Vall d´Hebrón), mientras que la madre se quedaba ingresada en Terrassa.

El domingo 23, dos días después del parto, murió el primero de los bebés y, al día siguiente, el otro (Lino y Jorge). Eran los de menor peso (uno pesaba 1,17 kg.). Y gracias a las incubadoras los otros tres sobrevivieron (Yolanda, Víctor y Javier). El parto se produjo a la 1,45 de la madrugada y la primera en nacer fue la única niña, que pesó poco más de 2 kg. El parto duró hasta las 2,40 despues de nacer los otros cuatro niños. El peso total de los 5 bebés fue de 8,7 kg. 

Los padres eran gente modesta, naturales de Hervás, provincia de Cáceres, y vivían desde hacía 12 años en los pisos de San Lorenzo. Él se llamaba Pedro Castro Valle, de 41 años, y trabajaba en AEG, aunque también hacía de barbero en Can Palet en sus horas libres, y ella, Isabel Hernández Nelia, era ama de casa y tenía 37 años en el momento del parto.

La madre llevaba dos meses ingresada en el hospital ya que el doctor Josep María Vila Fortuny, en la exploración que le había hecho, había detectado con radiografía un parto de 4 bebés (el quinto no lo había visto).

José Luis Villar Palasí, ministro de Educación y Ciencia, dijo cuando los fue a visitar que su Ministerio se encargaría de su educación. Como curiosidad os diré que este ministro valenciano fue el que creó la EGB y que hablaba 15 idiomas.

El alcade de Terrassa, Sr. Miquel Onandía Nunell también los visitó y les prometió la ayuda del consistorio además de apadrinarles. Y ese fue un hecho que se multiplicó por todas partes y no pararon de llegar ayudas de todo tipo para esta familia, de las que pueden destacar la ayuda del alcalde de Hervás o el lpiso que se les facilitó desde Vitasa. Un regalo curioso fue la escultura de una cigüeña llevando cinco saquillos en el pico, obra del artista Ramón Zapata, natural de Gironella."


Fotografía inserta en la web Radio Terrassa - Records de Terrassa -recorte prensa-

Fuente: https://recordsdeterrassa.wordpress.com/2019/12

Como vemos, esta noticia del 50 aniversario del nacimiento de los quintillizos nos hace un buen resumen del acontecimiento, pero podemos ampliar la información a partir de las noticias aparecidas en la prensa en 1969. Hemos encontrado entre 45 y 50 noticias del nacimiento y los días posteriores en la hemeroteca digital de la Biblioteca Nacional, en periódicos y revistas tan dispares como Hola, Blanco y Negro, El Eco de Canarias, El Diario de Ibiza, Soria, hogar y pueblo, El Faro de Vigo,…

Fuente: https://recordsdeterrassa.wordpress.com/2019/12/

El matrimonio formado por los hervasenses Isabel Hernández Neila y Pedro Castro Valle padres hasta ese momento de 3 hijos, vieron de golpe incrementada la familia con la llegada de otros cinco hijos (1 niña y 4 niños), aunque, desgraciadamente, fallecieron dos en los días siguientes.

Isabel y Pedro habían emigrado a Tarrasa a mediados de los años 50, en aquella enorme “riada” migratoria que trasladó a cientos de miles castellanos, extremeños, andaluces,… hacia los polos industriales y las áreas metropolitanas de Cataluña, el País Vasco o Madrid. En concreto, nuestros convecinos habitaban en el barrio de San Lorenzo de Tarrasa. Pedro Crespo era “productor metalúrgico que hace también de peluquero en horas libres” y trabajaba en AEG. Habitaban una vivienda “de tipo social que con el singular aumento de familia resultará insuficiente, pues solo dispone de tres habitaciones”. “El nacimiento de los quintillizos ha constituido un acontecimiento en todo el barrio, donde la familia Castro-Hernández es bien conocida y apreciada. Si en toda Tarrasa no se habla hoy de otra cosa no es de extrañar que el populoso barrio de San Lorenzo, donde sus habitantes, pertenecientes a familias trabajadoras, se conocen y conviven diariamente, vive momentos de verdadera curiosidad, sintiéndose todo el vecindario partícipe de la alegría y también de los temores y preocupaciones que el quíntuple alumbramiento ha traído a sus convecinos” (La Vanguardia, 22 de noviembre de 1969).

Al parecer, según informaba la prensa, no existían antecedentes familiares de partos múltiples, ni la madre había sido sometida a ningún tipo de tratamiento de fertilidad, aunque una hermana de Isabel sí había sido madre de mellizos. El parto, que se produjo en la Mutua de Seguros de Tarrasa, duró poco más de una hora, fue un parto “absolutamente normal” –según indicaron fuentes médicas-, la madre estaba, tras el parto, en “perfecto estado de salud y sigue el curso de recuperación con toda normalidad”; el embarazo había durado ocho meses y la madre llevaba ingresada cinco semanas en reposo absoluto. El nombre elegido para los niños fue: Yolanda, Francisco Javier, Jorge, Víctor y Lino. 



Fuente:  https://recordsdeterrassa.wordpress.com/2019/12/

El Ayuntamiento de Tarrasa pronto se preocupó por la situación de los padres; tras visitar el alcalde a los padres el mismo día del alumbramiento, la Corporación Municipal comentó el caso manifestando la intención de prestar toda la ayuda posible a la familia. 

El mismo periódico La Vanguardia informaba el día 22 de que los recién nacidos habían sido trasladados a la Clínica Infantil de la Seguridad Social de Barcelona, indicando la preocupación por el estado de salud de dos de los pequeños.


Al día siguiente será titular de prensa la visita que hizo el ministro de Educación y Ciencia a la clínica de Barcelona en que estaban ingresados los pequeños, anunciando, poco después que “El Ministerio de Educación y Ciencia se hace cargo desde este momento de la educación de los hermanos Castro-Hernández, no solamente de los quintillizos sino también de sus tres hermanos mayores, educación que comprenderá hasta donde ellos puedan llegar en su capacidad, incluyendo carreras universitarias”; indicó también que el gobierno apadrinaría a los niños. 

En seguida fueron apareciendo en la prensa, en los días siguientes otros ofrecimientos de ayudas de distintos organismos públicos y privados. Debemos citar, en primer lugar, la del Ayuntamiento de Hervás, que envió enseguida un telegrama a la familia: 

También el Ayuntamiento de Tarrasa se ofreció a apadrinar a los niños.

La empresa AEG, en la que trabajaba Pedro Castro, el padre de los niños, le entregó un donativo en metálico y se comprometió a comprar cinco cunas para los recién nacidos. La sucursal de Banco Bilbao en Tarrasa también hizo una entrega de 5.000 ptas. Una industria de productos alimenticios, cuyo nombre no revela la prensa, se ofreció para facilitar el alimento para los cinco niños durante el primer año de vida. En la prensa de los días siguientes se irán sucediendo las donaciones a la familia: la empresa V.I.T.A.S.A. anunció el regalo de una vivienda, con la reserva de otro piso contiguo, ambos de nueva construcción, “por si puede ser adquirido por mediación de donativos, con el fin de que, juntando ambas viviendas, la familia Castro pueda disponer de un hogar capaz y suficiente, puesto que cada uno de los pisos dispone de tres habitaciones, comedor y servicios de 90 metros cuadrados” (La Vanguardia, 27 de noviembre de 1969). Estaba situado en la “parte norte de la avenida del Caudillo y cuyo coste asciende a 35.000 ptas”. (Diario de Burgos, 26 de noviembre de 1969).

La Caja de Ahorros de Tarrasa contribuyó con un ingreso de 25.000 ptas. y un particular, el abogado barcelonés D. Jaime de Semir, contribuyó con otras 10.000. También la Diputación Provincial de Cáceres hizo un ingreso de 5.000 ptas. El Banco Comercial Transatlántico entregó libretas de ahorro a favor de cada uno de los niños con un saldo inicial de mil pesetas.

Un regalo curioso fue una estatuilla (una cigüeña portando cinco sacos con bebé) realizada por el artista Ramón Sabata.


Fuente: https://recordsdeterrassa.wordpress.com/2019/12/


Lamentablemente, la situación de los dos recién nacidos de menor peso (Jorge y Lino) se fue complicando, falleciendo los días siguientes. La Hoja del Lunes del día 24 de noviembre anunciaba ya el fallecimiento de uno de los niños producido el día anterior: el tercero en nacer, Jorge, que, con un peso de 1.080 gramos, estaba desde el día del nacimiento con respiración asistida “presentó sobre las ocho y media un nuevo paro cardíaco sin posibilidades de recuperación; a las nueve de la noche se certificado de defunción”. (La Hoja del Lunes, 24 de noviembre de 1969).

El mismo periódico narraba el profundo pesar de los padres: “Con profundo pesar se ha recibido en esta ciudad la noticia del fallecimiento de uno de los quintillizos. La noticia fue comunicada al padre, don Pedro Castro Valle, sobre las 9,10 horas de la noche, el cual la ha recibido con profundo silencio y un visible dolor que le ha hecho permanecer unos minutos en el pasillo de la clínica antes de entrar en la habitación donde se encuentra su esposa, y disimular su disgusto, para ocultarle la triste nueva. Sin embargo, de nada ha servido el esfuerzo del padre, puesto que doña Isabel Hernández, que en aquellos momentos tenía ante sí el televisor, se han enterado por un parte anterior al telediario.

Un vivo sentimiento ha irrumpido en el ánimo de doña Isabel que, con lágrimas y sollozos, ha sufrido una pequeña crisis de la que ha tenido que ser atendida por el personal médico de la clínica. 

La depresión del matrimonio Castro-Hernández en estos momentos es visible, puesto que, a pesar de las dificultades en que se venía desarrollando la vida del pequeño, contaban con que la superaría”.

La prensa del día 26 informaba de que la tarde anterior había fallecido otro de los quintillizos, según se indicaba en el comunicado de la clínica infantil: “El quintillizo varón, de 1.170 gramos de peso, que según los partes anteriores se hallaba en situación de pronóstico reservado ha presentado en el transcurso de la tarde de hoy un cuadro de hemorragia pulmonar  masiva. A pesar del tratamiento y de la intubación tráquea con aspiración, ha ido progresivamente agravándose, dejando de observarse signos de vida aparente a las 21 horas”.

Los periódicos del día 28 de noviembre narraban ya en entierro de los dos niños, Jorge y Lino, que tuvo lugar ese mismo día en el cementerio nuevo de Tarrasa, presidido el duelo por el alcalde de la ciudad y por el padre de los pequeños, Pedro Castro.

Fuente: https://recordsdeterrassa.wordpress.com/2019/12/

 

También el día 27 informaba La Vanguardia de la llegada, desde Hervás, de los abuelos de los niños, los padres de Isabel Hernández.

Hemos seguido encontrando algunas noticias sueltas sobre este nacimiento de quintillizos hasta febrero de 1970. El día 5 de diciembre de 1969 el Diario de Burgos anunciaba ayudas, sin concretar, del ministro del Trabajo y del Director General de la Seguridad Social.

 

La Hoja del Lunes de Barcelona del día 12 de enero de 1970 anunciaba que, por fin, se había dado de alta al último de los pequeños ingresados en la residencia infantil y que la familia  ya estaba reunida en el domicilio familiar. Indicaba, además, algunos otros donativos a la familia.

 

La última noticia que hemos encontrado nos la ofrece la Hoja del Lunes de Granada del día 9 de febrero de 1970 en la que se informa del bautizo de los niños que se produjo el día 8 en el baptisterio de San Miguel de las iglesias románicas de San Pedro. “Se han reunido más de un centenar de personas entre los que se encontraban familiares, invitados y curiosos para presenciar la ceremonia”.”Los pequeños han sido trasladados al batisterio de San Miguel por la ¨Pubilla¨ de Tarrasa, señorita Antonia Cabo Téllez y sus damas de honor, que junto con el alcalde de la ciudad, don Miguel Onandía; el director de A.E.G. Ibérica, don José Badia, y el ginecólogo doctor Villa Fortuy actuaron de padrinos.

El niño  apadrinado por la primera autoridad local le ha sido impuesto el nombre de Víctor, a la niña que apadrinaba José Badia le ha sido puesto el nombre de Yolanda y, el tercero de los niños, apadrinado por el doctor Vila Fortuny, recibió los nombres de Francisco Javier.

La ¨Pubilla¨ de Tarrasa y sus damas de honor actuaron de madrinas de los neófitos.

Al término del acto religioso, el alcalde de Tarrasa, señor Onandía, obsequió a la madre de los quintillizos, doña Isabel Hernández Neila, con la ¨medalla del amor¨ y ofreció a los asistentes un refrigerio”.

La noticia del nacimiento de los quintillizos llegó a “salir en el NO-DO”. Dejamos aquí el enlace para poder visualizarlo. Es una noticia breve, poco más de un minuto, situada al inicio del noticiario.

www.rtve.es/filmoteca/no-do/not-1404/1486670/

Los niños y la niña protagonistas de nuestra entrada tendrán hoy 51 años. No sabemos si alguno de ellos tendrá la oportunidad de leer esta pequeña aportación a los primeros días de sus vidas. Desde aquí, además de dedicarles la entrada, queremos enviarles un saludo cordial.

Pedro Castro Valle

                                                                               Isabel Hernández Neila

 

Nota: El texto de esta entrada en el blog TRASUNTOS DE HERVÁS no ha sido nunca publicado. La propiedad intelectual del texto pertenece, por tanto, al autor del blog (Pedro Emilio López Calvelo).

La reproducción total o parcial de este texto en alguna publicación o cartel deberá hacer constar con claridad su autoría, así como la referencia de la publicación en que hubiera sido previamente difundida por su autor. Su uso comercial queda supeditado a la expresa autorización del autor. 

IMPORTANTE: Queremos incidir en esta circunstancia del respeto a la propiedad intelectual ya que estamos detectando que un periódico de tirada mensual (pero con facebook de entradas diarias) está utilizando la información e, incluso, párrafos textuales de nuestro blog histórico SIN CITAR LA FUENTE DE PROCEDENCIA, lo que es una notable FALTA DE ÉTICA PROFESIONAL y una flagrante INFRACCIÓN DE LA LEY DE PROPIEDAD INTELECTUAL.