TRASUNTO

(Del lat. transumptus, part. pas. de transumĕre, tomar de otro).

1. m. Copia escrita de un original.

2. m. Imitación exacta, imagen o representación de algo.

Real Academia Española © Todos los derechos reservados.


Este blog nace con vocación histórica.

En él pretendemos plasmar artículos de contenido histórico que han ido apareciendo en la Revista de Ferias y Fiestas de Hervás a lo largo de los años a los que añadiremos algunas aportaciones personales del autor del blog.

El título del blog Trasuntos de Hervás está copiado, precisamente, del título de un artículo histórico aparecido en la Revista de Ferias y Fiestas de Hervás de 1962.

Somos conscientes que una parte importante del contenido de algunos de estos artículos antigüos ha podido ser superado por estudios historiográficos más modernos que han actualizado los conocimientos sobre la historia de Hervás, aún así nos parece importante rescatarlos del olvido y hacerlos accesibles a un público interesado.

viernes, 13 de marzo de 2020

HERVÁS: TODO UN DESCUBRIMIENTO

HERVÁS: TODO UN DESCUBRIMIENTO

Copyright © 2020 Pedro Emilio López Calvelo

En 1992, como conmemoración del 500 aniversario del descubrimiento de América el periódico regional HOY hizo una publicación sobre una serie escogida de monumentos extremeños que entregó en fascículos coleccionables con la compra del periódico; a esta publicación la denominó EXTREMADURA: TODO UN DESCUBRIMIENTO: "[...] Si hace cinco siglos, unos extremeños se fueron en busca de aquel `Nuevo Mundo´ y lo mostraron a los demás, bien está que hoy otros extremeños inviten a los de dentro y a los de fuera a algo que sin duda constituirá todo un descubrimiento: hacer una nueva `ruta del 82´ por tierras extremeñas".

Como puede suponerse por el título de la entrada, en esta ocasión "trasuntaremos" el contenido sobre Hervás de esta publicación que, pensamos, es muy desconocido para el gran público hervasense en general por ser una publicación muy específica, de tirada limitada, y que nunca ha sido reeditada.

En la publicación se eligieron unos 60 monumentos de Extremadura, de otras tantas localidades regionales, y junto a varias fotografías de dicho monumento se exponía un breve resumen histórico-artístico del mismo. Pero lo que hace muy particular a esta publicación es que, además, se eligió a otros tantos escritores extremeños cada uno de los cuales hizo una reseña literaria del monumento. El formato de la publicación es tipo carpeta apaisada con folletos de cuatro páginas -dedicadas las cuatro al mismo monumento- en las que, como se ha dicho se incluyen imágenes y los textos histórico y literario.


El monumento elegido para representar a Hervás fue el Convento de los Padres Trinitarios (con esta denominación aparece) y el escritor que hizo la reseña literaria fue José Antonio Pérez Mateos. Como la reproducción de la información sobre el Convento de San Juan quizá resultara un poco escasa para una entrada, hemos creído conveniente completarla con la información del monumento del que el escritor hervasense Víctor Chamorro hizo la reseña literaria: se trata de la iglesia de Nuestra Señora del Valle de Villafranca de los Barros, población en la que Víctor Chamorro estuvo vinculado al estar interno en el colegio de San José en su época de estudiante de bachillerato y que, por tanto, conoce bien. Se da la circunstancia, además, de que quien en este blog escribe trabajó durante ocho cursos escolares en el Instituto de Enseñanza Secundaria de Villafranca de los Barros y tuvo la ocasión de estudiar con detalle la portada y el retablo de dicha iglesia, pronunciando alguna conferencia al respecto y publicando un par de cuadernillos didácticos sobre esos dos elementos significativos de la iglesia. 

Se incluirán las imágenes que acompañan a los textos de cada monumento.

CONVENTO DE PADRES TRINITARIOS DE HERVÁS

El texto histórico-artístico, sin identificar al autor, dice así:


El Convento de los Padres Trinitarios de Hervás, cuya iglesia es hoy parroquia de San Juan Bautista, se fundó en 1664 por don Juan López Ontiveros y doña María López Burgalés.

Su fachada, de gran interés y monumentalidad, ofrece variedad de texturas y color par la combinación de la mampostería, sillería granítica y ladrillo, en un esquema tripartito que es coronado por un frontón triangular y aletones de unión con los cuerpos laterales, tan común en las iglesias del barroco de los Austrias. Aquí sigue directamente el modelo de la iglesia trinitaria de San Nicolás de Valladolid.

En la portada, bajo hornacina, un ángel redentor de dos encadenados cautivos nos recibe. Se añaden en la fachada escudos de los duques de Béjar y el de la orden trinitaria.

El interior es de tres naves con cabecera recta, cubierto con bóveda de cañón con lunetos y cúpula sobre pechinas en el crucero: los muros tienen decoraciones con yeserías y pinturas y se repite el anagrama de los trinitarios.
Hay unos interesantes retablos barrocos dorados del siglo XVIII. Destaca además la imagen del Santísimo Cristo del Perdón en un aparatoso altar baldaquino, con columnas salomónicas y cúpula superior. Amplio atrio precede a la iglesia.


Las fotografías de Hervás han sido realizas por F. Castaño

El texto literario lo escribió, como dijimos, Juan Antonio Pérez Mateos, de quien haremos una breve reseña biográfica al final del texto. Dice así:

 Ya me había asomado al paraíso de Hervás desde muy niño. Me encantaba el bosque tan primoroso de castaños, admiraba la nieve del Pinajarro, la postal siempre bella de su arquitectura singular, las calles del barrio judío, la estación -¡qué vista tan hermosa y sosegante!-. Sí, el tren nos devolvía a la civilización, aquel viejo "Hispano Suiza" que dejaba las valijas hasta Las Hurdes y nos traía y nos llevaba para subir al tren, que iniciaba un trecho difícil y oscuro, entre túneles.

Siempre que puedo me gusta perderme por Hervás, verlo, sobre todo desde la estación, ahora silente y apenas sin tráfago. Recorrerlo con el amigo Pérez Comendador. Enrique me parece que nació cerca del convento de los trinitarios. Madoz habla de él y de su fundación por don Juan López Ontiveros y doña María López Burgalés, quien donó para la fundación del mismo la casa que tenía en la plaza mayor del pueblo "con la huerta que está en las espaldas della que llaman la soriana".

El día 19 de octubre del año 1659 tomaron posesión de manera definitiva los trinitarios del convento de Hervás, una vez que se colocó el Santísimo en el actual convento, tras una solemne procesión.

El convento tuvo ilustres varones y no estuvo exento de ciertas vicisitudes. Hasta 1727 era convento raso y los religiosos se dedicaban a la vida sacerdotal. Desde esta fecha se convirtió en colegio de Filosofía y Teología y llegó a contar con cuarenta y seis religiosos. Hubo pleitos entre el concejo y los trinitarios, hasta que la desamortización de Mendizábal -1836- desaparecieron de Hervás, algunos se secularizaron y otros permanecieron como religiosos en casas particulares.

Madoz habla de las etapas finales del convento: la iglesia destinada para ayuda de la parroquia, el establecimiento del Ayuntamiento. Después, si exceptuamos lo que fue hospital, estuvo habilitado para seminario de verano (1943) del obispado de Plasencia. Ahora este bello y señorial convento corre la suerte de convertirse en un parador de turismo.

                                                  Juan Antonio Pérez Mateos



Juan Antonio Pérez Mateos: escritor y periodista, nació en Palomero el 10 de mayo de 1941. Es autor de una numerosa y variada obra que incluye el periodismo, la literatura o, en particular, el teatro. Ha sido galardonado con premios prestigiosos: el Tirso de Molina por "Proceso a Besteiro". Ha escrito hasta cuatro libros dedicados a la figura del que fuera rey de España (Juan Carlos I), libros sobre los desterrados por el franquismo ("Los Confinados", "La España del Miedo"); también ha escrito libros de viajes ("Las Hurdes, clamor de piedras" y guías turísticas ("Cáceres: piedra y fuego", "La Guía de Cáceres").
Fuente: https://www.japerezmateos.com/.

IGLESIA DE Nª. SRA. DEL VALLE (VILLAFRANCA DE LOS BARROS)



El texto histórico-artístico, igualmente sin identificación de autor, dice así:

Villa franca para la circulación de personas y productos, carente de murallas por su condición abierta, Villafranca de los Barros surge como asentamiento de la Orden de Santiago, a mediados del siglo XIII, en territorio con vestigios de la antigüedad romana.

Dominando y configurando a su alrededor el centro urbano, la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Valle, de imponentes dimensiones, es testimonio de diferentes épocas y estilos. Por testimonios documentales, se sabe que a finales del siglo XV existía una modesta construcción de triple nave, desaparecida, excepto en su capilla mayor, en la primera mitad del siglo XVI, al levantarse un nuevo cuerpo de iglesia totalmente cubierto con bóvedas de crucería, más compleja -terceletes- en la nave central.

En la tardía fecha de 1574 -casi coetánea con el clasicista retablo mayor de Juan de Valencia- parece haberse ejecutado la portada que se abre a los pies del templo, en el cuerpo inferior de la torre, absolutamente anacrónica, al utilizar los perfiles carpaneles, mixtilíneos y conopiales, entre basamentos de penetraciones y pilares mórtidos propios del gótico de comienzos del siglo.

Ya en el siglo XIX el templo sufre una notable reestructuración, ampliándose lateralmente con capillas entre contrafuertes y derribando las tres capillas góticas de la cabecera, ahora sustituidas por un crucero cubierto por cúpula y otras dependencias anejas.


Las fotografías de Villafranca de los Barros han sido realizas por F. Castaño y F. Edex

El texto literario pertenece a la pluma maestra de Víctor Chamorro de quien, pensamos, no es necesario hacer ninguna reseña bibliográfica, ya que su dilatada y exitosa trayectoria profesional como escritor es suficientemente conocida por los hervasenses:

"Un niño aturdido, empapado en saudade, hizo un larguísimo viaje a una villa que, en el siglo XIII, había nacido sin murallas, franca para la circulación de personas y productos: apadrinada por la Orden Santiaguesa que repoblaba desde Mérida hacia el Sur.

El niño aturdido, que añoraba su familia y su pueblo, pisó los larguísimos tránsitos de un colegio alzado en tierras de pan llevar. 

En muy contadas ocasiones los internos salían para alguna puntual visita a la villa, normalmente de carácter religioso. Y entonces una riada de colegiales inundaba la parroquia de Nuestra Señora del Valle, referente urbano de dimensión desmesurada. La construyeron en el siglo XV, con vocación gótica y modestia de parroquia, pero en el siglo XIX tomó dimensiones catedralicias, sin perder su austeridad rural. La pureza arquitectónica del primitivo templo, de tres capillas góticas, fue sustituida por un crucero con cúpula barroca. Iglesia hecha y rehecha, mestiza de estilos, que se eleva poderosa oteando los afanes de la villa satisfecha: rica en granos, aceite y vino.

Por aquel niño pasó el tiempo. Quizá mucho para la cortedad de una vida. Nostalgias de la infancia le llevaron a Villafranca de los Barros. El adulto se acercó hasta el colegio de los jesuitas antes señoreando el campo, ya asociado al casco urbano. Después buscó la parroquia de Nuestra Señora del Valle, y su portada del Perdón. Con esa sosegada melancolía, que acepta la fugacidad del tiempo, memoró el infantil asombro con el que había observado, años atrás, el retablo de la portada: los remaches de la puerta, la Virgen blanca en su doselete, el negro óculo de Polifemo entre ángeles músicos, y en ascensión un Calvario con remate de escudo de armas.

Traspasó la puerta y tomó asiento en un banco para disfrutar aquella penumbra de tiempo detenido

                                                                 Víctor Chamorro
 

PD: Como se ha indicado los textos "trasuntados" pertenecen, en su totalidad, a la obra "Extremadura. Todo un descubrimiento", publicado por el periódico HOY, como coleccionable, en 1992 (Dep. Legal: MU-110-1992), con Introducción de Teresiano Rodríguez Núñez -director del periódico HOY en 1992- y Prólogo de Juan Carlos Rodríguez Ibarra -presidente de la Junta de Extremadura en 1992-. Los textos histórico-artísticos, aunque no están firmados individualmente, fueron realizados, según consta en la portada de la publicación, por los profesores y profesoras: Mª del Mar Lozano Bartolozzi, Francisco M. Sánchez Lomba, Mª Jesús Ávila Corchero y Catalina Pulido.

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