Obra Social de Caja de Extremadura, 2009
Fachada de la Iglesia de Santa María de Aguas Vivas
Retablo de la iglesia de San Juan (antiguo convento PP Trinitarios)
Si deseas comer las famosas truchas del Jerte bajo el palio de un emparrado y con fondo musical de loas Tabajaras, o del rock más duro, acude al Corralito. En este mismo establecimiento puedes cambiar el aire libre por una pinacoteca, y degustar cordero en salsa rodeado de cuadros que pinta el dueño, que tampoco vende: genio y figura.
Ignoro si eres turista de coche o de dedo, de maleta o de mochila. Pero es lo mismo porque Hervás ofrece un variado abanico de alternativas: desde hoteles y fondas hasta parajes hermosos en que instalarte. Un lugar romántico -depende de con quién vayas- es el pinar. Pero si prefieres un paisaje más agresivo sube al monte -un kilómetro de andadura- y busca cerca de la plaza de toros una fuente que es agua de nieve. Encontrarás mesas y bancos, así como abundantes barbacoas y leña gratuita. Eso sí, procura apagar los fuegos que aquí el monte no es de ningún conde, aunque esté ICONA por medio. Monte que ha mediatizado, en gran manera, la actividad de este pueblo repleto de talleres artesanos que fabrican el mueble castellano de influencia renacentista y en donde trabajan magníficos artífices. De entre un ramillete citaremos un nombre: Eulogio Santos que siendo casi un niño estuvo a punto de ganar el campeonato de España de ebanistería.
Te encuentras en el corazón del monte, entre la ermita del Patrono y la moderna plaza de toros alrededor de la cual giran las ferias y fiestas de agosto y septiembre. Desde que es plaza de toros democrática tiene su pequeña historia pues la fiesta brava ha servido de aglutinante y detonante para que este pueblo proteste por vía taurina sin necesidad de partidos ni centrales. Tal vez influenciada por la historia medieval de la localidad, la empresa se manifiesta siempre bastante judía. Por ello se produce un divorcio total entre ella y el pagano. En las ferias de agosto no suelen ocurrir incidentes pues el veraneante se impone a la población autóctona. El espectador paga mil y pico pesetas y soporta estoicamente que una nube de polvo emerja del albero -como un vaho. Cortina de humo que palía los miedos del alcalde -me refiero al torero- o la cojera indecorosa de los astados. Aquello parece un desfile de lazareto: toros inválidos de las cuatro patas, de la columna, toros con cuernos móviles, incluso se sospechó que salió uno con una funda de cuero adherida con cinta aislante negra. Vacas en lugar de cabestros, toros que salen con el escroto roto, toros que salen de dos en dos, toros que parecen salir sin cuernos porque lo hacen de cuartos traseros, toros que se escapan de la plaza para morir de un tiro en lugar de un bajonazo, y la lista de sucesos se haría interminable. Anécdotas taurinas aparte, el hecho es que en septiembre la fiesta se politiza. El pueblo se reúne alrededor de la plaza y decide el boicot. Una comisión consensua con el empresario, que clama su ruina. Por fin se reduce el precio de la novillada y se abren las puertas de la plaza, pero el escándalo prosigue pulverizando records. Hasta cinco devoluciones de toro en una sola tarde. O puedes asistir a otro tipo de boicot -muy refinado- consistente en que los piquetes dejen pasar el mínimo de espectadores que los reglamentos prescriben, como imprescindibles, para que no se suspenda el festejo. Raro es el año que no se provoca algún show de este tipo. En el último festejo la empresa huyó con sus toros, utilizando la noche, y quedando burlada la afición. A falta de espectáculo el pueblo recordó el número del último festejo en el que un joven de la localidad -entre punky y metal- salió al ruedo con gafas negras, un pendiente, y una camisa a guisa de percal. Tal vez conmovido por las manifestaciones del respetable -quizá no muy matizadas- agasajó al público y a la presidencia con sendos cortes de manga a cámara lenta que transformaron el coso en circo romano. Amparado por la fuerza pública el gladiador pudo abandonar el coso pero inopinadamente reapareció para llevarse a la enfermería una cornada en la axila. Cuando el médico le previno del dolor, es esforzado tuvo tiempo para replicar:
- Yo paso del dolor, tío.
Así que te gusten o no los toros -es indiferente- acude a los festejos porque te depararán claves sociológicas para profundizar en la idiosincrasia de este pueblo que tiene -como se dice hoy- más de una lectura.
Pero no te olvides que estás en Extremadura, la región de más baja renta per cápita de España: la que ofrece el índice más bajo en consumo de libros, periódicos, asistencia al cine, pero que da los máximos nacionales en salas de discoteca. Y parte fundamental de la alegría de este pueblo es el complejo de discoteca Las Palmeras. Si te aburre la música, la sala de vídeo te ofrece una corrida de toros, una película o un programa musical. Saldrás un poco sordo, sediento de un apetecible silencio que puedes encontrar en el pub London.
Hervás con sus castañares
recoletos en la falda
de la sierra, que hace espalda
de Castilla, sus telares
reliquias de economía
medieval que el siglo abroga,
y en un rincón la sinagoga
en la que la grey se reunía,
que hoy añora la verdura
de España, la que regara
con su lloro -de él no avara-
el Zaguán de Extremadura.
Completaremos la entrada con la biografía que hace de Víctor Chamorro el wikispaces Extremeños Ilustres:
Víctor Chamorro Calzón, abogado, profesor y escritor. Nació en Monroy (Cáceres) en 1939. Es autor de biografías, libros de viajes, de historia, novelas de denuncia social y económica y de libros de texto para la enseñanza. Es el escritor extremeño con mayor obra publicada hasta la fecha y el más premiado en concursos importantes de novela promovidos por entes no institucionales españoles. Le ha sido concedida la Medalla de Extremadura en 2012.
Formación:Estudió Derecho en la Universidad de Salamanca. Docencia:Ha sido profesor de Historia y Literatura en el Colegio Libre Adoptado de Hervás (Cáceres) y, más tarde, ha sido profesor del colegio Destino de Madrid, hasta su jubilación. Cargos directivos:Fue director de la revista Educación y Enseñanza y vicepresidente de la Asociación España – URSS. Obra literaria:Víctor Chamorro ha centrado gran parte de su obra en Extremadura cuya temática está presente en la mayoría de sus trabajos; un total de veintisiete de treinta y seis de sus escritos, entre novelas y ensayos, discurren o se centran en Extremadura. Libros relacionados con Extremadura:Al libro de viajes “Las Hurdes, tierra sin tierra” (1969), le seguirá “Sin Raíces” (1971), biografía de Agustín Sánchez Rodrigo, “Guía Secreta de Extremadura” (1976), “Extremadura, Afán de miseria” (1979), “Por Cáceres de Trecho en Trecho” (1981), “Historia de Extremadura” (1981-1984) en 8 volúmenes, “Érase una vez Extremadura” 2003.Los libros Pasión extremeña en 13 actos (2009) y Calostros (2010), han sido publicadas por la editora familiar Planeamiento. Cambio de estilo literario: Con la novela “El Pasmo”, editado por Seix Barral en 1987 es cuando la obra de Víctor Chamorro hace un cambio de estilo. Sus personajes ganan complejidad psicológica y las atmósferas se complican. A “Reunión Patriótica” (1994) y “El pequeño Werther” (1997), son ejemplos de esta etapa. Difusión de su obra:Su obra se encuentra en los catálogos de las editoriales españolas más prestigiosas: Plaza & Janés, Espasa Calpe, Planeta, Seix Barral, Al Borak, Círculo de Lectores o Acantilado. Editor independiente:Alejado de cenáculos y grupos mediáticos ha tenido que optar por el camino de la independencia para salvar su obra del cedazo del mercado. Su hija Maite decidió montar la editorial Planteamiento donde ha publicado “Guía de Bastardos” (2007), “Los Alumbrados” (2008), “Pasión extremeña en 13 actos” (2009) y "Calostros" (2010). Guionista de TV:Ha escrito guiones para televisión para los programas “Esta es mi tierra” de TVE o "Extremadura desde el aire" de Canal Extremadura TV. Premios literarios: - Finalista del Premio Planeta en 1963 con la novela “El santo y el demonio”- Finalista del Premio Planeta en 1964 con la novela “El adúltero y Dios” , que fue publicada con el título de “Amores de Invierno” tras quedar finalista en el premio Blasco Ibáñez en 1966.- Con “La Venganza de las ratas” (1967) ganó el Premio Urriza y se convirtió en un best seller encabezando las listas de ventas ese año.- Con “El seguro” (1968) gana el Ateneo Jovellanos de novela corta.- Premio Café Gijón: “La hora del Barquero” (2002).- Premio Dionisio Acedo 1988 de periodismo por su artículo “Cráteres en la memoria”. Reconocimientos honoríficos:Medalla de Extremadura 2012 que se le otorga para reconocer, distinguir y recompensar públicamente a aquellas personas que en el ámbito de su actividad , hayan destacado por sus méritos o por los servicios prestados a Extremadura. DECRETO 166/2012, de 17 de agosto, de concesión de la Medalla de Extremadura a D. Víctor Chamorro Calzón
Fuente:
http://www.canalextremadura.es/alacarta/tv/videos/medalla-de-extremadura-victor-chamorro-escritor-extremeno-la-palabra-bien-puesta
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