HERVÁS EN SUS INFRAESTRUCTURAS BÁSICAS: LA LUZ ELÉCTRICA

HERVÁS EN SUS INFRAESTRUCTURAS BÁSICAS: LA LUZ ELÉCTRICA

Copyright © 2021 Pedro Emilio López Calvelo

En el año 2006, hace ya 15 años, el polifacético Antonio Calzado escribió un pequeño pero interesante librito, muy bien documentado, sobre la llegada de la luz eléctrica a Hervás. Sobre el mismo tema también es una fuente destacada el periódico El Eco de Hervás, que se publicaba en el momento en que se produjo la inauguración de este “novedoso” sistema de alumbrado en nuestro pueblo -1895- y que describió con prolijos detalles dicha inauguración y la previa prueba de alumbrado unos días antes.

En esta entrada, dedicada a una infraestructura tan importante como la luz eléctrica, vamos a trasuntar parte de ambos documentos que nos narran un evento tan notable para nuestra población. Queremos expresar nuestra sincera gratitud a Antonio Calzado quien, amablemente, nos ha concedido autorización para transcribir el documento de su autoría. Gracias, Antonio.

                          Portada del libro: La luz eléctrica en Hervás. Antonio Calzado.

(Nota: aunque Antonio Calzado hace un análisis inicial sobre el desarrollo técnico que permitió el descubrimiento de la luz eléctrica, nosotros nos centraremos en la parte de su libro que se refiere específicamente a la llegada de la luz eléctrica a Hervás: páginas 18 a 35).

INSTALACIÓNDE LA LUZ ELÉCTRICA EN HERVÁS

"La población de Hervás a lo largo de los siglos se ha venido alumbrando por medios más o menos naturales o convencionales según los usos de aquellos tiempos, siendo su origen el fuego y más tarde los candiles de aceite de mechas encendidas.

Hay que tener en cuenta que en el siglo XVIII ya había en Hervás telares, batanes y fábricas, tanto de paño como de bayetas y todas estas industrias utilizaban la energía que producían las corrientes de agua del río Ambroz a su paso por las instalaciones y fábricas.

Con la llegada del petróleo se instalan en varias esquinas, en las calles más céntricas, faroles con este combustible fósil. Esta nueva iluminación debió estar bastante tiempo.

PRIMERA INSTALACIÓN, EN CORRIENTE CONTÍNUA

Por fin, dos vecinos de la villa, José Rodríguez López y Víctor Rodríguez y González comenzaron a hacer gestiones con empresas dedicadas a las instalaciones del alumbrado eléctrico. Como consecuencia de ellas, se recibieron dos ofertas.

La primera, es propuesta por la Compañía de Don Ermanno (sic) Shilling de Madrid, según escrito de fecha del 14 de abril de 1894. Esta compañía ofertaba la instalación de 2 dinamos de 10Kw. de potencia, cada una, suministrando 120 voltios de corriente continua, que estarían movidas por una turbina existente en la central, que no figura en la oferta y se ignora a quien pertenecería. Las dinamos permitirían alimentar 150 lámparas de 16 bujías y otras 250 de 10 bujías. Se propone un suministro independiente para el alumbrado particular y el público, con redes de servicio separadas y distintas horas de suministro.

En el contrato que proponen, esta compañía se compromete al traslado del material por ferrocarril desde el puerto de Huelva, previo pago de 5.000 pesetas para gastos de descarga y derechos de entrada. Garantizan el buen funcionamiento de las instalaciones y los Sres. José y Víctor Rodríguez se comprometían también a “tramitar todos los permisos tanto del Ayuntamiento como de particulares” para poder realizar la obra, según el presupuesto correspondiente del 14 de abril de 1894 que comprende:

-          Las dos dinamos, con sus resistencias reguladoras y carriles de ajuste por 5.175 francos.

-          El material de distribución con los conmutadores, resistencias y aparatos de medida por 1.825 francos. Los cables conductores, aisladores, soportes y lámparas del alumbrado público por 4.425 francos y para el alumbrados particular 4.175 francos. Lo que da un total de 15.700 francos.

Los desembolsos serían los siguientes:

• 6.500 ptas. una vez entregada la documentación y facturado el material.
• Otra cantidad aproximada (6.000 ptas.) en el momento de la llegada del material a Hervás y su puesta en marcha.
• El resto se abonará después, con el 4% de interés si había demora en el pago. Los costes, si los hubiere, de la convertibilidad francos-pesetas, se encargarán de abonarlos los Sres. Rodríguez López y Rodríguez González.

La segunda oferta es de marzo de 1895. La Compañía General Eléctrica de Berlín cuya sucursal es la firma Levi y Kockerthaler, con oficinas en la Carrera de San Jerónimo núm. 42 de Madrid, presentan un presupuesto compuesto por:

-          Una máquina de vapor semifija de 30 caballos de fuerza motriz, capaz de mover una dinamo de 200 amperios a una tensión de salida de 120 voltios de corriente continua, con carriles tensores a correa y reguladores, por un valor de 14.000 pesetas.

-          Un cuadro de distribución, conteniendo aparatos de medida, interruptores y protecciones por un valor de 670 pesetas.

-          Una red de distribución con sus cables, aisladores, cajas de distribución, pararrayos, placas de tierra, portalámparas y fusibles por 12.592,70 pesetas.

El importe del presupuesto total ascendía a 27.262,70 pesetas y se abonaría de la siguiente forma:

• “Al firmarse el contrato se pagarían 6.250 pesetas. Al recibir la maquinaria de vapor otra cantidad similar. El 31 de diciembre de 1895 la cantidad de 2.000 pesetas y así se irían pagando sucesivamente cada 31 de diciembre de los años 1896,1897 y 1898. La tercera parte, el resto del importe y los otros gastos que pudieran surgir en el transcurso del año 1895”.

El contrato también explica que en el caso de no poder hacer frente a los importes en la fecha prevista cada año, se incrementaría con un interés del 6% y se abonaría en los años posteriores.

                                   Imagen del libro La luz eléctrica en Hervás; pag. 31

La instalación consistía en una central térmica situada en la calle de la Estación nº 32, donde había una fuente conocida por el nombre de ´Las pelotillas´. El agua para la turbina de vapor se tomaba de un pozo redondo de ladrillo rojo que hace muy poco tiempo se ha descubierto al realizar unas obras.

En este lugar estaban las máquinas y el cuadro de distribución del cual partía una línea de conductores de cobre, de 4 mm. de sección, que termina en un punto de la red situado en la mitad de la calle Relator González (conocida como ´calle de los comercios´). Desde aquí parten los conductores que llevan la corriente a las cajas de distribución y a las lámparas en dos redes independientes, una de alumbrado público con capacidad de 111 lámparas y otra de alumbrado particular de 181 lámparas.

Esta segunda oferta es la que se realizó y ya solamente se menciona a D. José Rodríguez López, lo que hace suponer que se queda solo en el proyecto.

                                  Imagen del libro La luz eléctrica en Hervás; pag. 25

El 7 de abril de 1895, en el pleno del Ayuntamiento de Hervás se expone el tema sobre el alumbrado eléctrico a propuesta de D. José Rodríguez y se crea posteriormente una comisión compuesta por el Consistorio para que se estudie profundamente la propuesta y se redacte a su vez un nuevo pliego de condiciones con las modificaciones que fuesen oportunas, tanto en los precios como en las demás clausulas, sometiéndolo finalmente al Ayuntamiento, para su total aprobación.

El 6 de septiembre del mismo año se firman las escrituras públicas en las que consta el contrato entre el Ayuntamiento y D. José Rodríguez López.

En las escrituras se aprecia que el domingo día 14, a las 11 de la mañana y en sesión pública,  se elaboró una lista general de todos los vecinos contribuyentes del pueblo, para estar las tres partes representadas: por un lado la empresa contratista, por otro el Ayuntamiento y por el otro el pueblo.

El día 10 de noviembre de 1895 se aprueba y firma, en la sesión del Pleno, el informe de la comisión que anteriormente había sido elegida para decidir el lugar de colocación de las lámparas en las calles del pueblo".

Hacemos un alto en la narración del libro de Antonio Calzado para insertar en nuestro relato los textos íntegros (Antonio pone en su libro un resumen de los mismos) que incluye el periódico El Eco de Hervás en los que se narran la prueba del alumbrado que se hizo unos días antes de la inauguración y los actos y festejos de esta inauguración de la luz eléctrica.

El Eco de Hervás en su edición del día 22 de diciembre de 1895 narra así la prueba del alumbrado de Hervás:

“A las nueve y media de la noche del miércoles se hizo una prueba del alumbrado eléctrico cuya instalación, para el servicio del público, está terminada.

El resultado no ha podido ser más satisfactorio. La población, casi oscura con los faroles de petróleo, se inundó instantáneamente de una luz brillantísima; las calles y hasta los más apartados rincones quedaron iluminados como por arte mágico.

Pocas personas conocían de antemano que se iba a efectuar la prueba, pero al poco rato gran número de vecinos salían a la calle sin miedo a la lluvia, ni al frío glacial que se dejaba sentir: una gran muchedumbre recorría el pueblo admirando el nuevo alumbrado, que parece transformar en día la noche, y tributando sinceras alabanzas al contratista D. José Rodríguez.

Durante más de una hora que lucieron las lámparas, no se notó la más pequeña oscilación, ni disminuyó en un solo instante la intensidad de la luz, verdad es que todo el material es selecto: dinamo, cables, lámpara y demás accesorios son de lo más moderno y perfecto que construye este ramo de la industria.

Los antiguos faroles formaban un visible contraste con las modernas lámparas: parecían aquellos viejos caducos cuya vista se extingue exalando el último hálito, dejando paso a la juventud que, llena de vida y lozanía, viene a reemplazar a lo que desaparece.

[…] Admirando el nuevo invento no despreciamos el pasado, y por eso no desdeñamos los viejos faroles, cuya luz se extingue: ellos en tiempos no muy remotos fueron también símbolos del progreso y su instalación satisfizo apremiantes y sentidas necesidades: pero sucede al antigua alumbrado lo que sucede a cuanto del espíritu humano depende, que obedece a la ley del progreso, en virtud de lo cual todo evoluciona, desapareciendo lo viejo, por útil que haya sido, para dar paso a lo nuevo.

Mas dejando para otra ocasión este género de reflexiones, hagamos constar que el alumbrado de Hervás está, sin ninguna duda, a la altura de los últimos adelantos, y que solo la falta de algunas lámparas, no colocadas por afán de mal entendidas economías, hace que se noten pequeñas deficiencias en algunos puntos. Pero estos lugares desaparecerán, porque nuestra corporación municipal no es de las que hacen las cosas a medias.

Felicitamos cordialmente al anterior ayuntamiento que acordó y concertó el alumbrado; al ayuntamiento actual que ha realizado los acuerdos de su antecesor, a la casa Levi Kochrthaler que ha suministrado los materiales y dirigido la instalación; al inteligente electricista D.  Dámaso Calvo que ha ejecutado toda la obra con un acierto que le honra y tributamos nuestros más entusiastas plácemes al contratista D. José Rodríguez López, que con tesón, venciendo múltiples dificultades, removiendo todo género de obstáculos, ha dotado a su pueblo de un alumbrado que ya quisieran para así algunas capitales de provincia”.

El mismo periódico El Eco de Hervás, en su edición del 29 de diciembre de 1895 narra con detalle la circunstancia de la inauguración de este alumbrado eléctrico: 

“INAUGURACIÓN.

El pasado domingo se festejó en este pueblo, como un gran acontecimiento, la inauguración del alumbrado eléctrico. Creemos cumplir con nuestro deber dando cuenta de lo ocurrido, e interpretando el entusiasmo de todo el vecindario, que se manifestó como siempre que trata de expresar su amor al progreso y a los adelantos.

LAS INVITACIONES.

El contratista Don José Rodríguez pasó atenta carta al Alcalde invitando a la inauguración a toda la corporación municipal extensiva al personal de secretaría y a los exconcejales que habiendo cesado en la última renovación, intervinieron en la celebración del contrato. Igual invitación hizo a los jueces de primera instancia y municipal; fiscal, párroco, registrador, notario y comandante del puesto de la guardia civil.[…].

LA LUZ.

A pesar de lo desapacible de la tarde rigurosa, como suelen ser todos los días de diciembre, una muchedumbre esperaba con impaciencia la hora de que lucieran los aparatos eléctricos. A las cinco y media en punto se iluminaron las calles del pueblo y nada hemos de decir de las condiciones de la luz, pues solo haríamos repetir lo que expusimos en nuestro número pasado al ocuparnos del ensayo que días antes se había efectuado.

La banda municipal tocó algunas escogidas piezas y el pueblo recorría las calles ansioso de ver el efecto que en cada calle producía el nuevo alumbrado, cuando de improviso se vieron enrojecer las bombillas y quedamos todos casi a oscuras, sin más claridad que los débiles rayos de la luna que apenas se dejaban distinguir entre las nubes. Fue general la creencia de que el director de la maquinaria quería dar una broma al público, pero luego se desechó tal creencia, siendo grande la impaciencia por conocer las causas productoras de la extinción de la luz. No tardamos en saber que uno de los correones de la maquinaria se había aflojado, haciéndose necesario que dejara de funcionar el dinamo durante unos minutos. Hecha la reparación conveniente, volvió todo a funcionar con regularidad, sin que posteriormente haya ocurrido la menor contrariedad. 

EL BANQUETE.

En la planta baja de la casa del contratista, iluminada con profusión y gusto, se habían preparado tres mesas para los invitados […].

La comida fue espléndida y servida con toda regularidad y buen gusto, bebiéndose excelentes vinos y licores.

Inició el brindis el alcalde D. Cipriano Peña, que en nombre del pueblo, cuya representación tiene, felicitó al Sr. Rodríguez por el éxito alcanzado en la instalación de la luz, e invitó a los demás concurrentes a que imitaran su ejemplo levantándose a brindar.

Nuestro virtuoso e ilustrado párroco, con sencillez y corrección trazó a grandes rasgos la historia del descubrimiento del fluido eléctrico y las vicisitudes científicas por que ha atravesado hasta llegar a prestar el servicio a que se le destina; hizo ver que la iglesia no es refractaria al verdadero progreso si no que, al contrario, se asocia a cuantas obran pueden llevar el bienestar moral y material a los pueblos. El Sr. Mendoza fue escuchado por todos con verdadero respeto y aprovechó la ocasión de excitar la actividad del personal encargado de las instalaciones, para que en la festividad de nochebuena resultara iluminada, con la eléctrica, la iglesia parroquial.

Después siguieron brindando Don Eladio Herrero, D. Pedro Sánchez, D. Miguel Muñoz, D. Luis García y por último recitó una bonita poesía el único representante del ejército que había en el local. Sería dar mucha extensión a esta revista hacer relación de todo cuanto se habló y se dijo, pero conste que todos estuvieron muy oportunos y felices en los brindis.

A las nueve y media se retiró el Sr. Mendoza acompañado de D. Crisanto Muñoz y los demás comensales continuaron alegremente haciendo los honores a los tabacos y licores, hasta que se acordó recorrer las calles para apreciar bien el alumbrado.

EXCURSIÓN CALLEJERA.

Una numerosa comitiva, sin miedo al frío y guiados por dos individuos de la comisión que había intervenido en la distribución de luces, recorrió no solo las calles principales, sino muchas que algunos pisaban por primera vez; en conjunto puede asegurarse que el pueblo está bien alumbrado, hasta el punto que la gente maleante no podrá prevalerse de las sombras para ejecutar sus fechorías, de lo que se felicitaba el celoso cabo de la guardia civil, quien en el alumbrado eléctrico ve un auxiliar poderoso para perseguir a los infractores de las leyes. Notase también que la parte baja del pueblo y la mayor parte de las calles accesorias resultan mejor iluminadas que la parte alta y algunas calles principales. Esto lo explicaron con ingenuidad y franqueza los individuos de la comisión D. Gorgonio Muñoz y D. Narciso Lumeras, diciendo que se les había dado encargo de reducir el número de luces proyectadas y discurrieron que si las suprimían en el pueblo bajo difícilmente se repondrían porque ordinariamente los vecinos pobres no suelen ser muy bien atendidos; pero haciendo la supresión donde vive la gente acomodada y que de ordinario gobierna el pueblo, ya se cuidaría esta de llenar las deficiencias que se noten. De todos modos, los vecinos de los barrios bajos deben estar agradecidos a los Srs. Lumeras y Muñoz, así como al otro individuo de la comisión D. Tomás Sánchez.

FIN DE FIESTA.

Hecho el recorrido de las calles, la comitiva volvió de nuevo a casa de D. José Rodríguez donde se sirvieron dulces para restaurar las fuerzas y cuando ya mediaba la noche, cada cual se retiró a su casa, no sin antes repetir los plácemes al dueño de la casa, a quien todos quedamos altamente agradecidos por los obsequios recibidos.

Ahora, que nuestro amigo recoja  la recompensa de sus afanes y desvelos y que pronto necesite ampliar grandemente su negocio.

Hasta aquí el texto del periódico El Eco de Hervás de 1895. Volvemos  a la narración que hace Antonio Calzado en su libro La luz eléctrica en Hervás:

"Todo esto hace pensar que Hervás ha tenido luz pública y privada antes que el mismísimo Cáceres, posiblemente fuera uno de los primeros pueblos de la provincia. 

(Nota: Hervás tuvo luz eléctrica antes que la capital de provincia, Cáceres, que vió la llegada de la luz eléctrica en 1897 -inauguración oficial: 27 de mayo de 1897-, siendo además, creemos, el primer pueblo de la provincia en contar con este importante avance técnico, hecho al que no debió ser ajeno el desarrollo de la industria textil en el municipio).

Un poco más tarde, el periódico ´Ariete´, que se editó en 1897, publica un artículo llamando la atención sobre su temor a que desaparezcan los candiles de petróleo de las calles de Hervás temor que no se cumple porque la instalación eléctrica es escasa al estar limitada a las calles principales y algunas casas particulares.

Ya en 1895, año de la inauguración del alumbrado eléctrico, el Ayuntamiento recoge en una Ordenanza la regulación del alumbrado en dos artículos: uno de ellos se refiere al tiempo de alumbrado y su duración y el otro a la facultad del Ayuntamiento para variar las horas, según las estaciones del año. 

INSTALACIÓN DE LA CORRIENTE ALTERNA

La primera energía que se utilizó fue de corriente continua cuyo resultado era de muy baja eficacia. A finales del siglo se piensa utilizar la turbina hidráulica para aprovechar esta energía tan barata y usar la corriente alterna a alta tensión para un transporte mucho más eficaz. En 1900 se utilizaban ya los generadores de corriente alterna.

Por estos años, pero desconocemos la fecha, existió también una Central Térmica que disponía de un motor de gas pobre solidario a un alternador trifásico de 70 Kw. a 220 voltios. Después se instaló un segundo motor de 40 Kw., que fue desmontado en 1948.

El 24 de julio de 1900 se obtiene la concesión administrativa para el inicio de las obras de la Central Hidroeléctrica de Marinejo situada a 4,5 kms. de Hervás río arriba del Ambroz.

En ese año se puso en marcha un primer grupo generador compuesto por una turbina tipo PELTON de 110 caballos de vapor asociada a un alternador trifásico de 70 KVA a 5.000 voltios. Más tarde, en 1909, se agregaría un segundo grupo de igual marca pero de 80 CV y alternador de 37 KVA.

El agua para las turbinas se toma de un canal que comienza cerca de la cascada denominada ´La Chorrera´ a 1 km. de la central y cae a las turbinas desde un desnivel de unos 150 m. de altura.

La línea de transporte de 4,5 km. entre la Central de Marinejo y la Central Térmica de la calle de La Estación está formada por conductores de cobre de 4,5 mm. de diámetro, sobre aisladores de 5.000 voltios sujetos en postes de madera.

En este mismo año de 1900  ya estaba constituida la Sociedad Anónima ´La Electricista Hervasense´, pues el 22 de septiembre hacen una ampliación de capital, emitiendo 1.250 acciones de 100 pesetas. Conocemos una de esas acciones y, curiosamente, no tiene cortado ningún cupón, lo que puede significar que no prosperó tal emisión.

                                   Imagen del libro La luz eléctrica en Hervás; pag. 33

El 9 de julio de 1903 llega a Hervás el ingeniero de la Delegación de Industria de Cáceres D. Manuel Delgado para inspeccionar y verificar la producción media diaria obtenida el año anterior. La inspección, en este informe expone que la energía producida en ese año fue de 700 Kw. con valores mensuales entre 43 Kw. en julio y 76 Kw. en enero.

Termina el Informe advirtiendo al Señor Rodríguez que en lo sucesivo, deberá remitir los partes de producción a la dicha administración todos los primeros días de cada mes y levantando las presentes actas remitiéndolas al Ingeniero de la Delegación.

En 1905 establece el Ayuntamiento unas bases para un nuevo contrato de alumbrado público eléctrico para los próximos 10 años (1906-1915) según notas de D. Antonio Sánchez Matas. En escritos posteriores figura como contratista también su hermano D. José Sánchez Matas que en nombre de  la entidad ´La Electricidad Hervasense´ pide el cambio de las lámparas de 16 bujías por las de 10.

De la Central de la calle de La Estación partía una línea hasta un ´partidor´ que estaba situado en el Royo (parte trasera del actual hotel Sinagoga, cerca de San Antón). Desde ese ´partidor´ salía una línea de alta tensión que se repartía a los transformadores de las industrias que se  situaban al margen del río Ambroz (que, como recordaremos, eran: la fábrica del Cid, la fábrica de los Pérez, la fábrica de Castro, etc.). También alimentaba a las redes de distribución de Baños de Montemayor y de Aldeanueva del Camino.

                                 Imagen del libro La luz eléctrica en Hervás; pag. 30

Desde Aldeanueva del Camino salía una línea hasta la Abadía y continuaba hasta Zarza de Granadilla, Gargantilla y La Granja.

Hasta 1915 debió estar vigente la contrata con ´La Electricista Hervasense´ y,  a partir de entonces, se debió sustituir por la compañía ´Electra Marinejo´ en propiedad de D. Antonio Sánchez Matas, pero desconocemos la fecha exacta de constitución pues en el Registro Mercantil de Cáceres no figura ningún dato.

D. Antonio Sánchez Matas se casa con Dª. Magdalena Rubio de los que hereda la sociedad su hija María (conocida como María Matas), casada con D. Anacleto Hinjos. En aquellos años corría de boca en boca una coplilla cuya letra decía:

                La luz de este pueblo es una guarrería

                la enciende Anacleto y la apaga María

                por eso la gente no quiere pagar

                las cuatro  cincuenta de la electricidad

 El 4 de abril de 1960 se constituye la actual ´Eléctrica del Oeste´,  por la compra de mencionada ´Electra Marinejo´, así como ´Hidroeléctrica del Villar y Eléctrica Alagonesa´, además fue adquiriendo la distribución de Casas del Monte y Segura de Toro y, también, todas las localidades del Valle del Jerte. La compra de Marinejo fue realizad por D. Eduardo Pitarch Renau, castellonense afincado en Extremadura desde el año 1940.

La Central de Marinejo se alimentaba en sus comienzos por el agua de un canal que existía más arriba. Ese primer canal desapareció con la riada de 1937, que se llevó la parte de atrás de la calle del Vado, que en la actualidad es la pared que bordea el río desde la ´Fuente Chiquita´ hasta ´El Pote´".

                                  Imagen del libro La luz eléctrica en Hervás; pag. 28

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Antonio Calzado Arias: breve reseña biográfica

Como hemos hecho en otras entradas en las que hemos trasuntado texto de un autor relacionado con Hervás, haremos una breve reseña biográfica de Antonio Calzado.

                   Imagen del libro La luz eléctrica en Hervás; solapa trasera

Transcribiremos aquí la breve reseña que el autor de La luz eléctrica en Hervás hace de sí mismo en la solapa del libro.

Antonio Calzado nació el 10 de febrero de 1950. Estudió E.G.B.; de muy joven se pone a trabajar de pinche de albañil. Con 16 años va a Asturias, buscándose la vida por el mundo. Está seis años en Barcelona; no encontrando trabajo allí regresará a Hervás, para después pasar a Francia. Trabaja en la autopista Bilbao-Beovia y en el pantano de Pueyo de Jaca.

Trabaja de barrendero en su pueblo y, después, trabajó de bombero en la Diputación de Cáceres, estando, actualmente, en situación de jubilado.

Inquieto y polifacético, Antonio Calzado es autor de numerosas publicaciones, de muchas de las cuales es editor. Poeta, bibliófilo, cantador de saetas, periodista, colaborador de la Revista de Ferias y Fiestas de Hervás, historiador,… son diversas sus inquietudes culturales por las que es sobradamente conocido en Hervás.

Como aquí nos interesa principalmente en su faceta de historiador, dejamos una relación de algunas de sus publicaciones de carácter histórico: 

- Transcripción de las Ordenanzas de Hervás de 1616 (1997).

- La luz eléctrica de Hervás (2006).

- Apuntes para la historia de Hervás (toros, fiestas y ferias) (2009).          

Nota: Nuestro agradecimiento, como se ha indicado, a Antonio Calzado, autor del libro La luz eléctrica en Hervás.

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Nos gustaría terminar la entrada dejando el enlace a un par de vídeos sobre el funcionamiento de la central eléctrica de Marinejo que nos ha proporcionado Daniel, de la empresa de turismo activo Vive Ambroz:

 

Gracias, Daniel.